Guadalajara.— Las policías municipales de Jalostotitlán y Poncitlán, en Jalisco, fueron intervenidas la mañana de ayer por la Policía del Estado, el Ejército y la Guardia Nacional (GN), a petición de la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad.

Tras analizar información obtenida a través de mecanismos de inteligencia, la comisión determinó intervenir y desarmar a ambas corporaciones, por lo que los elementos estatales y federales tomaron el control de las armas e instalaciones, equipos de comunicación y cómputo, archivos y, en general, de todos los activos.

“Estas acciones se fundamentan en la conclusión a la que llegó el Consejo Estatal de Seguridad a través de su Comisión Ejecutiva, que vio conveniente la intervención de ambas corporaciones como una medida ante los señalamientos de abusos, excesos y sospechas que hay sobre el comportamiento de los elementos”, señaló la Secretaría de Seguridad del estado.

La operación fue encabezada por el secretario de Seguridad de la entidad, Juan Bosco Pacheco, y se informó que el personal de las comisarías será sometido a un proceso de reevaluación durante 15 días; en este periodo recibirán capacitación en materia de derechos humanos, uso adecuado de la fuerza, exámenes de control de confianza, antidopaje, lineamiento de cumplimiento de la licencia colectiva y demás requisitos para ejercer la función policiaca.

“A partir de hoy, contingentes de policías del estado y de la Guardia Nacional ya atienden la seguridad de Jalostotitlán y Poncitlán y mantendrán esta encomienda de forma indefinida, con el apoyo del Ejército Nacional”, indicó la Secretaría de Seguridad.

Por su parte, el gobernador Enrique Alfaro, a través de su cuenta de Twitter señaló: “No vamos a permitir que nadie le robe la tranquilidad a nuestra gente, mucho menos aquellos que trabajan para servir y cuidar a las y los jaliscienses. Cada persona que resulte en pasos chuecos, pagará las consecuencias”.

En lo que va de la presente administración estatal, iniciada en diciembre de 2018, las autoridades estatales han intervenido cuatro corporaciones municipales: la primera de ellas, la de San Juan de los Lagos, en febrero de 2019.

En esa ocasión se encontraron diversas anomalías, entre las que destacan que el comisario municipal no aprobó los exámenes de control y confianza para desempeñar ese cargo, y que el director operativo en funciones no era el mismo que estaba registrado ante las autoridades; además se detectó la instalación de una red de videovigilancia que no era de la policía.

El segundo caso ocurrió en junio pasado, cuando se arrestó a tres policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos involucrados en el asesinato de Giovanni López.

En ese hecho se detectó que 34 de los 69 agentes reprobaron y no fueron dados de baja; había policías en activo que no estaban registrados y otros que causaron baja pero continuaban activos en el sistema. En total 18 policías municipales han sido intervenidas desde 2014.

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