¡Al rescate! Dos manatíes ya están lejos de la muerte

Villahermosa.— Ante la muerte de 27 manatíes en la zona de los Bitzales del municipio de Macuspana, autoridades estatales y federales luchan por rescatar a cerca de 30 sirenios que se encuentran en la zona, logrando hasta el momento poner a salvo a dos ejemplares en los Pantanos de Centla.

El Plan de Rescate y Resguardo Temporal de Manatíes es coordinado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la zona de los Bitzales, y se implementa como medida emergente ante los resultados no concluyentes de diferentes estudios en relación a la muerte atípica de varios manatíes en la zona.

Carlos Manuel Villar Bedían, director de la reserva de Pantanos de Centla, explicó que fue al interior de la Red de Varamiento que decidió iniciar el protocolo de rescate y reubicación de los manatíes que están ubicados en la zona afectada.

Villar Bedían detalló en su momento que junto con los especialistas, universidades y los tres niveles de gobierno iniciarán una búsqueda y captura de los organismos que aún se encuentran vivos, los cuales serían llevados, vía acuática por el Río Bitzal, hacia el Grijalva, y de ahí a la estación central Tres Brazos, en el municipio de Centla, para ponerlos a salvo.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el 29 de julio, con apoyo de tres embarcaciones y una ecosonda de barrido lateral, fue ubicada una hembra de 2.5 metros y aproximadamente 400 kilos. Tras el hallazgo se procedió a la valoración del ejemplar por un médico veterinario y se confirmó que estaba en buenas condiciones para ser trasladada. Antes se había capturado un macho de 2.9 metros.

El equipo de expertos inició esfuerzos el pasado viernes 27 de julio, bajo la coordinación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). En las instalaciones de la Estación Tres Brazos se cuenta con piscinas artificiales y se pretende colocar una geomembrana directamente en el cuerpo de agua. Además, las instalaciones poseen un canal lateral que conecta con el Río Grijalva y una poza artificial en los que se podrá contener de manera temporal a los ejemplares.

Hasta ahora las autoridades reconocen la muerte de 27 ejemplares, pero los habitantes de la zona de los Bitzales aseguran que van más de 50 que han muerto.