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Juchitán.— Médicos y enfermeras del hospital civil Macedonio Benítez Fuentes de esta ciudad acordaron ayer, en asamblea, que continuarán con el paro laboral que iniciaron desde el 21 de febrero pasado.
Antes de que se realizara la asamblea en las instalaciones del hospital, la dirigente sindical Yolanda Sánchez Ulloa, ofreció una conferencia de prensa, en compañía del alcalde Emilio Montero, en la cual informó que al trasladarse a la Ciudad de México fueron atendidos por el director de Infraestructura de la Secretaría de Salud federal, Alejandro Vargas.
La reunión, explicó, se realizó el pasado jueves, luego de que unos 150 trabajadores del hospital protestaron en el Zócalo. “El director de Infraestructura nos dijo que en dos semanas enviará una comisión técnica a supervisar las condiciones físicas del nosocomio”, relató.
El edificio del hospital fue demolido después del terremoto de 2017; fue reconstruido por parte de la Sedena y recibido por el gobierno de Oaxaca en abril pasado. Desde entonces, empezaron a fallar los cuatro elevadores, el suministro eléctrico, y no funcionó la planta de tratamiento de aguas residuales.
La sala de terapia intensiva no funciona por falta de especialistas y no hay medicinas ni insumos.
Los médicos y enfermeras acordaron seguir en paro, menos en el área de urgencias, y se reunirán el próximo martes 17 en espera de que los Servicios de Salud de Oaxaca envíen las medicinas e insumos que faltan en el hospital.
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