Por tercer año consecutivo, Amazon lanza la convocatoria para su concurso literario, en español, para autores independientes. Hace un año, en 2015, unos 200 autores de 37 países se anotaron al que se está convirtiendo rápidamente en uno de los eventos literarios más esperados por los autores noveles; este año, Amazon premia con 5 mil dólares (el doble del año pasado) al ganador; además, claro, de publicar la obra triunfadora no sólo en su plataforma digital, sino también en papel y audiolibro. Como un plus, y para quitarse las limitaciones del mercado en español, la obra galardonada será traducida al inglés. La efectividad de promoción para el autor que resulte ganador está garantizada, basta con ver los números de la obra ganadora el año pasado, una novela de fantasía llamada La hija del dragón, de Myriam Millán, autora sevillana de 34 años, quien llegó a estar en los primeros lugares de ventas en España, México y la sección en español de Amazon Estados Unidos.

A pesar de los todavía bajísimos volúmenes de contenido en español y de que el Kindle sea un dispositivo relativamente poco usado, México fue el segundo país con más inscripciones al concurso internacional de Amazon; el otrora Distrito Federal fue, el año pasado, la entidad que más obras envió, superando incluso a Barcelona; Jalisco y Michoacán tuvieron también una participación muy importante en esa convocatoria; es decir, aun con las condiciones antes mencionadas de un relativo desconocimiento de la plataforma y su dispositivo y con los índices de lectura que manejamos en el país, el interés de los autores mexicanos está ahí. Es claro que la dificultad de ser visto por las editoriales ha sido factor relevante en esta tendencia, y algo estarán haciendo mal desde ahí, basta decir que 40% de los libros más vendidos en Amazon en español son de autores llamados autopublicados. Estas carencias para los autores, que no están sólo a nivel de oportunidad en las editoriales, las han venido cubriendo otros. Por ejemplo, la carencia de lugares en instituciones “oficiales” de formación de creadores o la falta de programas desde el estado para fomentar la creatividad en aquellos que sienten que la escritura es su medio para expresar sus ideas, han tenido que buscar por otros rumbos la manera de satisfacer esa necesidad. Apenas hace un par de años que algunas universidades han tratado de cubrir estas carencias; y hay otras instituciones privadas que llevan algunos años siendo la opción. Autores en potencia se han acercado a instituciones como la Escuela Mexicana de Escritores, o EME, (@escuela_eme) para trabajar sus proyectos, in situ o en línea, de la mano de escritores con experiencia; el que la EME haya contribuido a formar al autor ganador del Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas 2015, Alejandro Espinosa, es un claro ejemplo de la eficacia de estos modelos.

La convocatoria al Tercer Concurso Literario de Autores Independientes de Amazon, que empieza a recibir trabajos en julio, es pues una oportunidad que motiva a los escritores noveles mexicanos, que seguramente volverán a ser protagonistas en este prometedor evento.

@Lacevos

herles@gmail.com

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