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Después de la jornada electoral del 7 de junio, cada quien lava sus culpas e intenta curarse —o redimirse— en salud. No es para menos, pues para algunos partidos fue casi casi como el apocalipsis. Como muestra ahí tiene al PT y su “juicio final” en las urnas para ver si ve la gloria de las prerrogativas y también algunos políticos.
Para muestras dos hechos. De Gustavo Judas Madero, Jesús… Ortega y Ricardo El traidor Anaya.
Dichos y hechos del PAN. En una entrevista— o acto de contrición— el líder nacional del PAN se confiesa con Suzzet Alcántara, en EL UNIVERSAL.
Para todos los que piensan que Madero está peleado con Felipe Calderón, según el líder nacional panista, están equivocados.
—Pensamos distinto, pero es una chulada. Estuvimos un par de ocasiones apoyando en campaña, coincidiendo sin ningún problema, no somos niños chiquitos haciendo berrinche, haciendo pucheros.
Tome un poco de aire, lector, lectora y lea a continuación la pregunta y respuesta.
—¿Podríamos verlos juntos a los dos (Madero-Calderón)?
—Sí, hasta dándole besos si quieren, sin problema.
¡Dios! ¿Cómo olvidar el pasaje en el que Judas vende a Jesús por 30 monedas y lo entrega mediante un beso en la mejilla? ¿Será que Gustavo Madero vendió a Felipe Calderón por unas cuantas reformas?
El que también ya está en la ruta de la traición es Ricardo Anaya. No lo digo como algo malo; a veces en política es necesario “traicionar” la lealtad a alguien para mantener la democracia, como plantea el libro Elogio de la traición. Sobre el arte de gobernar por medio de la negación, de Denis Jeambar y Yves Roucaute. Sobresimplificando la tesis del libro, los políticos deben estar atentos a que las circunstancias cambian (como la derrota de Madero, el destape de Zavala) y que permanecer “fiel” a un proyecto puede ser apoyar a un caudillo. Algo que, por ejemplo, no entendió Marcelo Ebrard. Si Anaya quiere ser líder del PAN —y sí, quiere— debe deslindarse de Gustavo Madero que ha sido, hasta ahora su mentor para poder aspirar a ser el “candidato de unidad” que propuso Margarita Zavala, a quien ya le garantizó al menos en declaración “piso parejo” y además a Rafael Moreno Valle, el gobernador poblano, que también quiere y con quien se reunió un día después de auto-video-destaparse.
(Si Manlio Fabio Beltrones fue el primero en video-destapar a Ernesto Zedillo —y también luego le dio la espalda— lo de hoy es hacer un video y destaparse solito).
Dichos y Hechos de Jesús… el del PRD (y Los Chuchos). Jesús (Ortega, no se espante) habla de los hechos y dichos de Andrés Manuel López Obrador.
—Entonces todos los del PRD, dice Andrés Manuel (López Obrador), se han corrompido. Los que salieron del PRD, entre ellos él, son una especie de bautizados, y bautizados por él, es una especie de Juan El Bautista. El que pasa por sus manos es redimido. Esa es una visión equivocada de la política, es una visión de un salvador, de un enviado, de un mesías y eso está bien para la religión, pero no para la política.
Menos mal que Ortega no habló del milagro de cuando Jesús sanó al ciego y vio.
No estaría de más que el PRD valoren una parábola, quizás alguien les abrió los ojos a los capitalinos y vieron de más en Morena… Veremos si alguien le dice al PRD: “Levántate y anda”.
No me imagino a Luis Videgaray en su etapa de universitario allá por 1987. No crea que me lo quiero imaginar quizás como todo un nerd (sí era estudioso).
Menos con la escena que describió el miércoles pasado:
—En 1987 recuerdo que regresando de la universidad tenía que ir a hacer una fila para tratar de comprar un litro de leche porque había un problema de abasto de productos básicos… no sabíamos cuánto iban a costar las cosas al día siguiente. En 1987 tuvimos un episodio de hiperinflación…
Videgaray no tuvo una niñez/adolescencia fácil. Su padre murió cuando él tenía 11 años y Guadalupe Caso, su madre, abogada, sacó sola a la familia adelante al quedar viuda a los 35 años. Luis es el mayor, le siguen Eduardo y Elena.
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