Los peones deciden la partida

La configuración de peones constituye la base estructural de la partida de ajedrez. Es por eso que desde la apertura éstos deben ocupar las casillas clave, especialmente el centro, tanto para apoyar el avance de las piezas, como para defenderlas e incluso contratacar cuando las circunstancias lo permiten. Casi todas las aperturas y defensas se basan en este principio. Sin embargo, también hay que considerar que cada vez que un peón avanza, deja casillas vulnerables que pueden ser ocupadas por el adversario.

En la práctica, la ubicación de los peones determina el carácter de la posición. Desde el punto de vista defensivo, son más fuertes mientras más cerca estén de su base. Bajo el punto de vista ofensivo, mientras más avanzados estén, más peligrosos son. La teoría dice que unidos son más poderosos que aislados. Los pasados, es decir, aquellos que no tienen en su camino peones enemigos que los puedan detener, son más útiles que los unidos. Los pasados, unidos y avanzados son inexpugnables. El ex campeón José Raúl Capablanca decía: “un peón pasado, si está debidamente apoyado, es siempre una seria amenaza y a menudo decide la suerte de la partida”.

Cuando dos o más peones están conectados en diagonal, se dice que forman una cadena. Se trata de una estructura sólida, pero no siempre eficaz, ya que a veces se convierte en arma de doble filo. En el libro Tratado superior de ajedrez, se advierte: “Cuando se logra afirmarla, se consigue la ventaja apreciable de tener más amplio campo de acción. Pero si el rival logra librarse del abrazo abrumador y rompe la cadena opresora, aparecerán entonces en la posición debilidades fatales”. Sin embargo, por lo general una cadena de peones es un recurso útil, puesto que restringe la movilidad de las piezas enemigas y facilita el avance de las propias.

Partida del Memorial Paul Keres, disputado en Tallinn, Estonia. Las blancas crean una sólida cadena de peones en el flanco de rey, maniobran para abrirse paso en el ala de dama, avanzan dos peones unidos y ganan.

Blancas: Jan Krzysztof Duda (2660)

Negras: Zigurds Lanka (2439)

Tallínn, Estonia, enero 10, 2016

Defensa india de rey, variante Saemisch (Eco E81)

1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.f3 0–0 6.Ae3 a6 7.Cge2 Cbd7 8.Dd2 c5 9.Td1 b6 10.b3 Ab7 11.d5 b5 12.cxb5 Da5 13.a4 Tfe8 14.Cc1 axb5 15.Cxb5 Dxd2+ 16.Rxd2 Tec8 17.Ca2 Ce8 18.Cac3 Cb8 19.Ac4 Ca6 20.The1 Cb4 21.Te2 Cf6 22.Ca3 Cd7 23.Ab5 Cb6 24.Cc4 Cxc4+ 25.Axc4 Tf8 26.Af4 Aa6 27.Cb5 Axb5 28.Axb5 f5 29.Ac4 fxe4 30.Txe4 Txf4 31.Txf4 Ah6 32.Re3 Tf8 33.g3 Axf4+ 34.gxf4 Rf7 35.Re4 Re8 36.Tg1 Rd7 37.Tg5 Cc2 38.Tg2 Cd4 39.b4 Rc7 40.a5 Tb8 41.Tb2 Cb5 42.Rd3 Ca3 43.b5 Tf8 44.b6+ Rb8 45.a6 Ra8 46.Tb3 Txf4 47.b7+, rinden negras, 1-0.

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