El pasado sábado, La Máquina Celeste de Cruz Azul derrotó a los Pumas de la UNAM al son de dos goles por uno, merced a dos penaltis sancionados por el silbante José Alfredo Peñaloza.

Se trató de la tercera vez que Peñaloza marca dos penas máximas en contra del mismo equipo a lo largo de su carrera. En la primera, Chivas ganó 5 a 0, por lo que sus decisiones no fueron definitorias y en el otro, Tigres sacó la victoria 4 a 1 y hasta se dieron el lujo de fallar uno de los disparos desde los 11 metros, a diferencia de lo que ocurrió en el estadio Azul, en donde las marcaciones del nazareno le salvaron la cabeza a Sergio Bueno.

De los seis últimos partidos que Peñaloza ha dirigido a los de La Noria, ¿saben ustedes, estimados lectores de El Gran Diario de México, cuántos ha perdido? ¡Ni uno! Cinco los han ganado y el otro terminaron empatados. Llama mi atención que en los últimos seis encuentros en que el mismo juez ha pitado a los universitarios, solamente en uno resultaron triunfadores. ¡Qué curioso!

Pero como dijo Jack el destripador “vamos por partes”, y entremos de lleno a desglosar el trabajo arbitral en el partido que nos ocupa.

Al 34’, Pumas ya iba perdiendo 0-1, hay un saque de banda, tres cuartos de cancha que era a favor de los estudiantes y que el árbitro dio a los celestes. Intrascendente cierto, pero ahí empezaron los problemas entre el juez y Britos.

Un minuto después, Joao Rojas propina un codazo a Verón sin balón, mínimo de amarilla. Medio se armó el conato de bronca y tan la vio Peñaloza, que reanudó con falta en contra de La Máquina. ¿Y la tarjeta, apá?

Agonizaba la primera mitad y ocurre un tiro de esquina flagrante a favor de Pumas, Peñaloza marca saque de meta y de inmediato termina el partido, cuestión que enerva a los jugadores y de nueva cuenta provoca otra fricción con Britos.

Inicia la parte complementaria y las 3 primeras faltas las comete Vuoso, quien es sustituido al 64’ habiendo cometido 4 infracciones de 8 que había hecho el Cruz Azul; es decir 50% , sin ser amonestado por infringir con persistencia las reglas de juego.

El acabose ocurrió al 77’, ya iban 2-1, cuando se realiza un cambio celeste: Joao Rojas se salió a paso de tortuga, mientras Peñaloza se pone a platicar con Torrado, se abrazan, se estrechan la mano. ¿Y el cambió, apá? Britos, exasperado, clamaba justicia. Luego de la enésima provocación de Peñaloza, Britos recibiría la amarilla (80’). Torrado cortó un avance con la mano al 87’ y no fue amonestado. Se trató de un arbitraje tendencioso... no fueron solamente los penales.

ebrizio@hotmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses