Hace algunos años, para ser exactos un 9 de mayo del 2009, recibí un correo electrónico (cuya autoría desconozco) que me conmovió. Aún sin saber el resultado del partido celebrado anoche en Aguascalientes, disputado entre los Hidrorrayos y los Dorados de Culiacán, luchando por un lugar en el Máximo Circuito, me permití reproducirlo para todos aquellos que alguna vez han sentido cariño por el Necaxa. Todo con la esperanza de que mi deseo se hiciera realidad.

“La noche de ayer en punto de las 23 horas dejó de existir en la Primera División un gran equipo que estaría cercano a los 86 años. Desde sus inicios fue muestra de fuerza y coraje.

En tan sólo 7 años logró ser el equipo mas popular de México, naciendo el primer clásico contra el Atlante. Los once hermanos lograron llevarlo a los mas altos niveles futbolísticos. También logró hazañas como haber derrotado al Santos de Pelé; incluso obtuvo un tercer lugar en el mundial de clubes venciendo al Real Madrid.

“Sufrió dos dolorosas desapariciones por decisiones administrativas en 1943 y en 1971, para regresar y convertirse en el equipo de la década en los noventas, con jugadorazos como Ambriz, Becerril, Basay, Aguinaga, García Aspe, Peláez, Navarro; logrando tres títulos frente a Cruz Azul, Celaya y Chivas.

“En 2003, en otro error administrativo, dejaron la capital de la República para mudarse a Aguascalientes, en donde se agravaron sus enfermedades, comenzando a ser invadido por tumores que afectaron su actitud y fuerza.

“En 2009 se agudizó su padecimiento disminuyendo sus signos vitales; sus órganos fallaron, sus miembros ya no respondieron, muriendo un 9 de mayo, dejando en el césped la actitud, fuerza, garra, ganas y todo lo que le había caracterizado años atrás. Dejando huérfanos a miles de aficionados que le lloran y le seguirán llorando por mucho tiempo… que descanse en paz”.

Insistiendo que al momento de escribir estas líneas, estimados lectores de El Gran Diario de México, desde el fondo de mi corazón deseaba que al leer estas líneas pudiéramos gritar… ¡los electicistas… están de regreso! Sin embargo, en cuanto volví a la realidad y descubrí lo acontecido, el recuerdo de aquella carta me atrapó. Ni hablar. No quedan palabras... Seguimos de luto.

ebrizio@hotmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses