Luego de la supuesta renuncia de Joseph Blatter a la presidencia del órgano rector del balompié en el mundo, quedan más dudas que certezas y más preguntas; que respuestas. Y digo “supuesta", porque hasta donde yo entiendo lo que hizo fue convocar a un congreso electivo extraordinario (con fecha aún no determinada) en donde entregará su mandato; pero mientras tanto, seguirá ejerciendo sus funciones como máximo jerarca balompédico. De modo que ahí queda la primera duda ¿De verdad renunció?

Algo muy serio tuvo que ocurrir entre el pasado viernes, cuando vimos a un Blatter sonriente, poderoso, alzando los brazos triunfalista y el martes, cuando opacado y cabizbajo ofreció abdicar al trono en unos meses ¿Qué fue lo que pasó?

¿Quién será su sucesor? Figo ha levantado la mano; sin embargo, considerando que fue un gran jugador ¿Tendrá los tamaños para desempeñarse como directivo? El francés Michel Platini, actual presidente de la UEFA, parece ser el indicado; no obstante, tiene ideas retrógradas sobre nuestro querido deporte, es enemigo de la tecnología y frenaría la evolución del reglamento del futbol en ese sentido; además, volcaría las preferencias sobre los países europeos en detrimento de otras confederaciones con menores recursos.

¿Qué pasará con los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022? Digo, si se comprueba que hubo “cochupos” para otorgar las sedes, no se debería validar la votación. En el mismo orden de ideas, todo el mundo habla de castigar a los corruptos, olvidando que “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata”. Si hubo un sobornado, por la fuerza debe existir un sobornador. Si como se afirma, Sudáfrica entregó 10 millones de dólares para obtener la Copa del Mundo 2010; pues debería de ser sancionada también, a manera de escarmiento. Por ejemplo, suspenderlos de 5 a 10 años de cualquier actividad balompédica internacional, al igual que a Rusia y a Qatar. El asunto ahora es meter orden.

¿Qué pasará con los patrocinadores?, ¿Seguirán apoyando a una institución con un pasado tan borrascoso?, ¿Este es el principio… o el fin?

En 2009, los tuzos del Pachuca inauguraron con bombo y platillo el “Pabellón Joseph Blatter”, un moderno y complejo centro de alto rendimiento deportivo, bautizado así en honor del ahora casi ex presidente de la FIFA ¿Lo perpetuarán en su memoria o le cambiarán de nombre? En una de esas: se esperan, especulan y terminan llamándole el “Pabellón… Michel Platini”.

ebrizio@hotmail.com

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