Meade esquiva balas

Si alguien de los diez priístas presidenciables parece estar dispuesto a hacer todo por llegar a la boleta en 2018 es el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade. Ayer que Reynosa, Tamaulipas, vivió una de sus lamentables, y muy comunes, jornadas de violencia, que dejó un saldo de nueve presuntos criminales muertos y cuatro militares heridos, don José Antonio no suspendió su gira por esa ciudad. Los muertos se dieron después de un operativo de la Marina en contra de un grupo delictivo. En la batalla, los delincuentes realizaron bloqueos de calles e incendiaron varios autos. En su discurso, el funcionario dijo que los sueños de desarrollo se ven amenazados por quienes utilizan la violencia. Después, Meade caminó por las calles acompañado por el gobernador tamaulipeco y el alcalde de Reynosa, se tomaron la foto, la distribuyeron e informaron que se dirigieron a un popular café. Nos dicen que hay que comentarle al secretario Meade que se trata de esquivar balas políticas, pero no de armas de fuego.

La derrota de Morena en Tabasco

De uno y otro lado anoche los adversarios de Andrés Manuel López Obrador estaban exultantes por los resultados de la elección extraordinaria en el municipio Centro, de Tabasco, donde de manera preliminar el PRD ganó con comodidad y Morena y PRI disputan segundo y tercer lugar. En el sol azteca decían anoche que después de que AMLO ha perdido la ventaja en algunas encuestas ahora no pudo ganar con su partido la elección en su tierra después de semanas de una campaña intensa. El PRI, con la mitad de las actas computadas, se mantenía en tercer lugar, pero muy cerca del número de votos obtenidos por Morena, y aun así muchos tricolores estaban contentos. Sin embargo, lo que en ambos bandos desean es que la derrota en Tabasco decepcione a muchos lopezobradoristas para que le exijan a su líder que deje de pensar tanto en 2018, y se concentre en asegurarle elecciones a Morena en el presente.

AMLO arremete en Los Pinos contra Beltrones

Andrés Manuel López Obrador estuvo ayer en Los Pinos. En Los Pinos, Zacatecas, desde donde respondió a todas las críticas que ha recibido del dirigente priísta Manlio Fabio Beltrones, primero que se le ha puesto al tú por tú. Es un “mafioso”, dijo de don Manlio y recomendó a sus seguidores que si los visita el priísta tengan cuidado, “porque pueden perder la cartera”. Todo indica que habrá más historia en este choque entre los dirigentes nacionales de Morena y el PRI, pues nos hacen ver que no se trata de un pleito entre presidentes de partido, sino entre presidenciables.

Priístas piden coherencia a Anaya

Hondo calaron en algunos priístas las declaraciones del presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya. Varios miembros del tricolor dijeron que no le vendría nada mal a don Ricardo un curso de coherencia. Dicen que no le queda decir que a diferencia de otros partidos, el suyo predica principios morales y valores humanistas, cuando saltan a la vista casos como el de Francisco Quibrera Villaescusa, dirigente estatal de la juventud azul en Sonora, detenido en Australia bajo los influjos del alcohol y drogas, acusado de intento de violación y homicidio. Recordaron que están también los escándalos del ex candidato a la gubernatura de Colima, Jorge Luis Preciado; las acusaciones por corrupción contra el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés; el caso de la diputada Lucero Sánchez, quien llegó al Congreso de Sinaloa con el apoyo del PAN y el famoso caso de Luis Alberto Villarreal con sus moches y la bailarina Montana. Aseguran que Anaya quiere ver la paja en el ojo ajeno, pero no ve la viga en el propio.

***En la foto: Egidio Torre Cantú y José Antonio Meade, ayer en Reynosa (ESPECIAL)

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