Para sostener el costo la compañía que lideraba el consorcio ganador, la coreana SK Engieenering, utilizaba productos usados, “de doble cachete”, dicen los clásicos, provenientes de su país.

La catarata la integraban válvulas, mangueras, tubos de acero, compresoras, anillos…

A quien le importa si la exigencia hablaba de un mínimo de 20 por ciento de contenido nacional, por más que la regla apuntaba al 35.

Naturalmente, el juego que dejaba en la banca a las constructoras nacionales como ICA y su socio para plantas llave en mano, derivó en un pleito que 15 años después se dirime aun en los tribunales.

El asunto viene a la mesa tras lo que parece quimera planteada como ocurrencia del presidente de la Concamín, Manuel Herrera Vega. Pugnar por incrementar el contenido nacional en los contratos para empresas extranjeras.

La paradoja es que no se trata de exigir una cláusula más agresiva en los contratos, sino de una cruzada para sustitución de importaciones como la realizada durante el periodo conocido como “desarrollo estabilizador”.

Volver al pasado para garantizar el presente.

Como usted sabe, México exporta petróleo a Estados Unidos para importarlo convertido en gasolina, es decir con mayor valor agregado. Como usted sabe, el 85 por ciento de las exportaciones del país se nutren con insumos traídos del exterior cuya transformación, en ocasiones, tiene un mínimo de ganancia.

Son miles las empresas que están integradas a los programas de Importación Temporal para la Exportación, es decir la posibilidad de traer insumos sin pagar aranceles o impuestos de importación.

Dicho con todas las letras, aún exportando diariamente en promedio productos con valor de mil millones de dólares, en realidad el contenido nacional de las mercancías con proa a los mercados foráneos oscila entre 30 y 34 por ciento.

Solo en el 2014 las importaciones de insumos intermedias no petroleras sumaron 302 mil millones de dólares, equivalentes al 78 por ciento del total.

Bajo la limitante, China nos arrebató no solo gran parte del mercado de Estados Unidos, sino de Canadá.

Las mercancías con etiqueta del país de la muralla pasaron de 11 mil 600 millones de dólares en 1989 a 466 mil 600 en el 2014.

El desafío alcanza al 70 por ciento de nuestras exportaciones.

En sectores como prendas y complementos de vestir; productos de caucho; máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, así como manufactura de producción de hierro o acero; maquinaria, aparatos y material eléctrico y sus partes; aparatos de grabación o reproducción de sonido o imagen; muebles para médicos, aparatos de alambrado, el dragón chino nos ha comido.

A ello se suma una grave pérdida de competitividad industrial. De un punto máximo alcanzado en el año 2000 de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, hemos llegado a niveles similares a los de mediados de la década de los 90.

De acuerdo a la cúpula industrial, si México eleva el contenido nacional de sus exportaciones en uno por ciento del PIB, éste crecería adicionalmente entre 1.3 y 1.4.

Desde el ángulo práctico, por cada aumento de mil millones de dólares en la producción con contenido nacional, se generarán por lo menos 45 mil empleos adicionales… frente a los tres mil que desaparecen por cada punto porcentual en que se incrementan las importaciones procedentes de China.

Apuesta al nacionalismo.

Balance general. La poda en el horizonte del presupuesto base cero planteado por la Secretaria de Hacienda alcanza a 246 programas que representan el 22.4 por ciento de los mil 97 existentes.

La mayoría de éstos son de carácter administrativo.

Entre los que generarán polémica están el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa, desde el cual se volcaban generosas cantidades al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, según ello para apuntalar la capacitación… cuyo destino era el bolsillo de los líderes.

Más allá, están el destinado a la formulación de políticas publicas para atención a víctimas, lo que deja sin sustento uno de los capítulos torales para hacer frente al rio revuelto de la “guerra” contra la delincuencia organizada.

Entre los que, por el contrario, concentrarán el aplauso está el Registro Vehicular que se había sectorizado, en el absurdo, en la Secretaria de Gobernación.

Reducen condena. Acusada de soslayar el pago de fianzas frente al otorgamiento de cinco contratos, la empresa Oceanografía fue sancionada por Petróleos Mexicanos con una suspensión de dos años para participar en nuevas licitaciones, lo que generó la ola que terminó por ahogarla.

El escenario encendió los focos de alerta en Banamex quien le había otorgado préstamos por 415 millones de dólares con aval de facturas por cobrar de la entonces paraestatal… la mayoría de los cuales eran falsas.

Bien, pues el paréntesis que vencía el próximo noviembre ya fue cancelado por orden del juez del concurso mercantil en que se ubica la empresa, Felipe Consuelo Soto.

Indulto, pues, por la firma de Amado Yáñez.

Doble Diavaz. Colocada como una de los socios del fondo de reciente creación EXI Energía e Infraestructura, que aprovechará el acumulado en las administradoras de fondos para el retiro para financiar proyectos productivos, hete aquí que la empresa contratista de Pemex, Diavaz, ya tiene su propio fondo.

Estamos hablando de un instrumento conocido como Fibra, que mantiene la misma ruta, es decir adquirir empresas de apoyo a la industria petrolera vía emisiones de deuda o acciones en el mercado bursátil.

Demandan a consejero. Ubicado en el directorio como integrante del Consejo de Administración de Transportación Marítima Mexicana, Ignacio Rodríguez Rocha tiene una demanda de caracter civil planteada por Rosa Margarita Arciniega Cruz, en reclamo del reconocimiento de la paternidad de su hijo, David Eder Arciniega Cruz.

En el escenario se acusa a los abogados de éste de obstaculizar el debido proceso y de tener acceso ilegal a los expedientes.

De hecho, el reclamo involucra a servidores públicos coludidos.

Daños sin responsabilidad. De 25 millones de autos particulares que circulan en el país, el 70 por ciento no tiene una cobertura de seguro contra daños por responsabilidad civil, por más que de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo cada muerte accidental por accidentes viales obliga a pagar a terceros una indemnización de hasta cuatro millones de pesos.

A quién le importa si hace casi un año entró en vigor la exigencia de seguro obligatorio de responsabilidad civil con una póliza de protección mínima de 50 mil pesos por daños materiales y 100 mil por lesiones o muerte de personas.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses