Más Información

Sheinbaum alista viaje a Washington y primer encuentro con Trump; así han sido sus giras internacionales como Presidenta

Por 24 horas, Ley de Aguas convierte San Lázaro en ring de acusaciones, insultos y jaloneos; así se vivió el debate

Sheinbaum invita al Zócalo capitalino este 6 de diciembre para celebrar 7 años de la 4T; "nuestro movimiento es enorme", resalta

"La Reina del Pacífico" acusa omisión de FGR en entrega de inmuebles; sobrina de Félix Gallardo reclama sus bienes desde 2014

Los desafíos de Ernestina Godoy en la FGR; especialistas urgen despolitizar, profesionalizar y combatir la impunidad

Congreso de Guanajuato aprueba matrimonio igualitario; castigan terapias de conversión sexual en menores de edad
Texto: Andrea Ahedo
Imagínalo así: en 30 años la población en el mundo incrementará a 9 mil millones de personas. Pero no sólo eso, también los efectos del cambio climático: habrá menos tierras donde se puede sembrar y cosechar alimentos. Y ni hablemos del agua potable.
Ante esta realidad inevitable, la Organización de las Nacionales Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo un informe en 2013 donde recomienda a la población el comer insectos, volverse entomófagos, o sea, consumidores de bichos.
Esto no es nuevo. Ya en el Códice Florentino Fray Bernardino de Sahagún narraba que en la cultura prehispánica se acostumbraba comer hasta 96 especies de insectos (hay existen al menos 504), entre ellos chinches, escarabajos, hormigas, abejas, jumiles, entre otros.
La FAO pensó en los insectos como alimento para los seres humanos por las ventajas en tres sectores: salud, medio ambiente y factores económicos. Para empezar, los insectos son saludables y nutritivos. “Son ricos en proteínas y tiene grandes cantidades de calcio, hierro y zinc. Respecto al medio ambiente, para “criarlos”, dice el informe. Además, no es necesario una tierra extensa ni los recursos (maquinaria, dinero, agua) para mantenerla en buen estado. Un grillo, por ejemplo, come 12 veces menos que el ganado.
Una de las propuestas de la FAO para que la población que rechaza a los insectos en su dieta, los vea con buenos ojos es que se creen recetas y menús en los restaurantes donde se incorporen. ¿Es buena idea, no?
Fuentes:
https://www.profeco.gob.mx/revista/publicaciones/adelantos_03/insec_comes_sep03.pdf
http://www.fao.org/docrep/018/i3253e/i3253e.pdf
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]








