También representan a México

Los nadadores mexicanos que participaron en el Arena Pro Series de Charlotte de cumplieron con una actuación sobresaliente. Ricardo Vargas se convirtió en el tercer mexicano clasificado para los Juegos Olímpicos con marca A al cronometrar 15:14.18 en los 1,500 metros libre. Este muchacho morelense se unió a Liliana Ibáñez y Miguel Long. Este torneo era selectivo para Río 2016 y muchos otros se colocaron en podio, con una ejecución digna de resaltar. Lo más importante, es que mejoraron sus tiempos para alcanzar la marca B con la que seguramente serán invitados por la FINA a participar los olímpicos.

Pero, ¿qué hay detrás de los logros de estos chicos que parecieran siempre estar tan desprotegidos? Las fallas en la logística de un viaje pueden afectar toda la competencia y en este caso, aunque se presentaron, no desconcentraron a los nadadores, quienes merecen un enorme reconocimiento. Lo que también es necesario resaltar, es el pobre trabajo que se hace en la vicepresidencia de la FMN, que no atina a ejercer su papel como se debe.

Desafortunadamente y por estas situaciones, es que de este grupo de 30 nadadores existe un gran número que entrena y compite en EU debido a que en México, no encuentran una mejor opción para seguir y que ni al Comité Olímpico Mexicano, ni a la CONADE, mucho menos a la Federación Mexicana de Natación, les ha importado el desempeño de la natación en los últimos ocho años.

No querer ver que existe mucho talento es una necedad. La mayoría de quienes participaron en Charlotte son jóvenes de menos de 20 años, con marcas que llaman la atención a muchas universidades estadounidenses, que después les ofrecen becas para que sean parte de sus equipos. Qué bueno por ellos, pero que triste porque esta es otra muestra de que a quien le toca ayudarlos para ser mejores nadadores en su país, ni siquiera los pone a pensar en que algo hacen mal.

Con 50 años de experiencia, sé que nuestro país es una gran cantera de nadadores y que todo sería distinto si alguien se preocupara por explotar sus cualidades y apoyarlos, pero a nadie le importa. Y no solamente hablo de la natación sino de una gran cantidad de disciplinas que no se trabajan como se debe, por la falta de interés a pesar del millonario presupuesto con el que cuentan.

La gente de natación seguro me entiende y coincide conmigo en que este país podría tener, sin problemas, un relevo de 4x200 con un promedio de un minuto 50 segundos, que estaría entre los mejores 16 del mundo. La clave está en que los encargados del deporte también se den cuenta y trabajen para ello. De igual forma, hace mucho que no tenemos nadadores de 50 segundos en los 100 metros libres y créanme que hay material humano para tenerlo. Hay atletas que al estar en Estados Unidos se enfocan en los programas que se utilizan en el deporte de ese país y que cuando se les llama para participar por México, no están listos debido a que no existe una coordinación por parte de la FMN.

Sería una gran injusticia dejar fuera de los Olímpicos a nadadores que dan la marca B por la problemática que traen el COM, la Conade y la Federación. Me gustaría solicitarle a la opinión pública, a padres de familia y a los nadadores, no dejar que por politiquerías del deporte se queden sin la experiencia de asistir a Río.

En toda esta temporada, nadie ha apoyado a estos nadadores. Desde agosto, el único evento al que han sido invitados es el de Charlotte cuando otras actividades de esta federación, como el nado sincronizado, han tenido giras por diferentes partes del mundo; lo mismo con la gente de clavados.

En unos meses, se llevará a cabo el Junior Pan Pacific en Maui, Hawaii, en el que 19 nadadores mexicanos (10 en la rama varonil y 9 en la femenil), tendrán la oportunidad de experimentar un torneo internacional. Esperemos que la vicepresidencia de la federación entienda por fin esto. Ojalá, que los jóvenes que participarán en este torneo no tengan que preocuparse del hospedaje y transportación. Es necesario que solo se preocupen por concentrarse para las competencias y no por dónde y qué van a comer. Ese es el trabajo de los federativos y no solo aprobar los viajes como si les hicieran un favor.

Es importante analizar esto y ponerle fin a este manejo. Que las autoridades deportivas pongan verdadera atención a lo que hacen nuestros nadadores a nivel internacional y los apoyen igual que a otros deportistas, ya que finalmente, también representan a nuestro país.

Profesor.

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