Los hombres y los pueblos no pueden escapar de su historia, pero son responsables de escribir el mejor capítulo.

A lo largo del presente año el panorama internacional ha dado una cantidad de acontecimientos inesperados.

Hago el recuento de tres lecciones que nos ha dado el año que concluye.

Lección 1.— El que propone un referéndum lo pierde.

En Gran Bretaña, Colombia e Italia los gobernantes en funciones confiaron en que una decisión de alto costo político la tomaran los ciudadanos y no el gobierno. Así, David Cameron, ex primer ministro de Gran Bretaña, apostó su capital político y el destino de su país en una decisión que nunca quedará plenamente justificada; permanecer o salir de la Unión Europea.

Contra todos los pronósticos, el Brexit se impuso favoreciendo visiones proteccionistas, argumentos falaces y liderazgos populistas.

En los últimos días el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, apostó su permanencia en el cargo, en un referéndum para impulsar reformas constitucionales, entre las que destacan la reducción de integrantes del Senado (de 315 a 100) y los cambios a las atribuciones de la Cámara Alta para evitar la duplicidad de responsabilidades entre los diputados y el Senado.

Por su parte, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, sometió a referéndum el acuerdo de paz con las FARC.

Estos tres hechos, aparentemente aislados, tienen como común denominador que los gobernantes que estaban confiados en la opción que les daría mayor éxito político fueron derrotados. David Cameron y Matteo Renzi renunciaron, dejando a sus respectivos países en una grave crisis política; mientras que el presidente de Colombia maniobró para resistir el embate y encontrar una solución por la vía del Poder Legislativo. Quizá por ello en Venezuela se ha pospuesto el referéndum revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.

Lección 2.— Las encuestas no pronostican victorias.

En las grandes decisiones electorales del presente año las encuestas han sido un instrumento utilizado por las fuerzas políticas en competencia para promover, y quizá inducir, las decisiones de voto a su favor, pero en la mayoría de los casos el resultado indica que el ganador de las encuestas no es el ganador de la elección.

Así lo demostraron las decisiones del Brexit, el acuerdo de paz con las FARC, la reforma constitucional en Italia y sin duda el resultado electoral en Estados Unidos.

Mucho trabajo se tendrá que hacer para reforzar la calidad de las muestras, las metodologías y la veracidad de los resultados de las encuestas en procesos electorales. Hasta ahora, para angustia de unos y consuelo de otros, parece ser que el ganador de las encuestas no es el ganador de la elección.

Lección 3.— No por mucho madrugar se ganan más votos.

Quizá el periodo más largo de competencia electoral que se vivió desde finales del año pasado y durante el presente año fueron las elecciones de Estados Unidos. Una campaña larga desde los procesos de preselección, elecciones primarias, nominación de candidatos, campaña, debates y elección presidencial.

A pesar de haber logrado tener el mayor número de primeras planas en los últimos doce meses, la afluencia de votantes para cada uno de los dos contendientes fue menor a los resultados obtenidos en elecciones presidenciales anteriores.

El desgaste de los candidatos, las campañas negativas, las aseveraciones populistas de uno y la falta de defensa consistente de otra, más que alentar a los votantes, los alejaron de las urnas. En los tiempos de la sociedad impaciente una campaña larga puede ser contraproducente.

Rúbrica. Milagro Guadalupano. México necesita ciudadanos con fe en sí mismos y confianza en los demás. El futuro de México depende más de nosotros que de otros. Cuídamelo, virgencita.

Político escritor y periodista.

@AlemanVelascoM
articulo@alemanvelasco.org

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