Aunque en el reciente número de Cine Premier: el de La Cumbre Escarlata, que trae a Guillermo del Toro como editor invitado, 20th Century Fox anuncia el próximo estreno de la película El Clan, de Pablo Trapero, cinta que conquistó el León de Plata a Mejor Director en el reciente Festival de Venecia, y elegida para representar a Argentina como Mejor Película no hablada en inglés en la próxima entrega del Oscar, es casi un hecho que tendrá su alfombra negra mucho antes, por lo fascinante de su tema: el secuestro, al que se dedicaban con éxito los Puccio, en la Argentina de principios de los 80.

La familia de secuestradores y asesinos (que una vez cobrado el rescate procedían a asesinar a sus víctimas) ya ha inspirado un libro (El clan Puccio, de Rodolfo Palacios) y una teleserie de tres capítulos, con la que ha amagado TNT, pero que aún no pasa en tv por cable, aparte de la película protagonizada por Guillermo Francella (en el papel de Arquímedes Puccio).

En Internet abundan reportajes de la época en que los Puccio (Arquímedes, su esposa: Epifanía Calvo; sus hijos: Alejandro, Daniel, Guillermo y Silvia, y dos cómplices: Guillermo Fernández y Rodolfo Franco, ex militares de la dictadura en retiro) integraban una familia de clase media alta, y que se convirtieron en una pesadilla para secuestrados y autoridades hasta que Arquímedes, el principal cabecilla, fue capturado el 23 de agosto de 1985.

Su tráiler, que hiela la sangre, anticipa una de las historias más sórdidas de ese lado oscuro argentino donde un lobo disfrazado de cordero se acercaba a sus amigos y conocidos adinerados para secuestrarlos, aterrarlos, exprimirles el dinero y luego asesinarlos.

Si les llama la atención el espinoso tema de los secuestros, que muy pocos se ha atrevido a llevar al cine, vale la pena que busquen una de las mejores películas que, aunque premiada aquí con ocho Ariel, y también en el extranjero, es poco conocida: Días de gracia, de Everardo Gout, que tiene como marco de los levantones en el DF, los mundiales de futbol 2002, 2006 y 2010, en tres secuestros que destilan violencia, corrupción y asociación de secuestradores con la policía, caso sumamente común en la forma de operar de las temibles bandas mexicanas, desde las comandadas por el llamado “Zar del secuestro en México” El Coronel, hasta las de clan familiar de Los Montante, Los Colmenos, La Flor, Las Víboras de Tlayca, la de El Mochaorejas (Daniel Arismendi), la de Andrés Caletri y otras alimañas cuyas andanzas se pueden leer en Jauria: la verdadera historia del secuestro en México”, de Humberto Padgett (Grijalbo).

pepenavar60@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses