Un poco de realidad… virtual

He tenido la oportunidad de probar por un par de meses el dispositivo de realidad virtual fabricado por Samsung y Oculus creado para ser usado en conjunto con ciertos dispositivos de la marca coreana; este artilugio —básicamente unas gafas— permite al usuario experimentar contenido producido en 360 grados —o casi— y que responde al movimiento de la cabeza, por lo que el usuario tiene la capacidad de decidir qué es lo que quiere ver. Claro, los contenidos están hechos para “ver” una cosa en particular: una estampida de caballos desde un helicóptero, un trapecista en la pista principal del circo o una pelea de artes marciales en un palco privilegiado; pero con la posibilidad de ver lo que pasa al mismo tiempo en otro lugar del escenario. La experiencia, con sus limitantes en cuanto a nitidez o tiempo por culpa del calentamiento del equipo, es impresionante. Los contenidos están enfocados en el entretenimiento —he jugado la mayor parte de esos dos meses— pero hay también algo de material educativo y cultural, Samsung dice que habrá más de estos últimos, y tiene ya una división produciendo contenidos exclusivamente culturales. Hay que decir que las cámaras para grabar, de manera profesional, en 360 grados, no son nada baratas, lo que limita a los potenciales creadores.

No sólo escapa uno de esta realidad con estos juguetes, también se puede entrar desde otros ángulos. En un reciente debate de precandidatos a la Casa Blanca, el Gear VR —así se llama el aparatejo— prometía a los interesados un lugar privilegiado, a unos pasos de los políticos; el evento para la comunidad virtual fue organizado por CNN.

Las gafas de los coreanos están disponibles sólo para unos cuantos usuarios de ciertos teléfonos Samsung; aun así, CNN les está apostando desde el principio. Pero Samsung no es el único en el mundo de la realidad virtual. Google, con unas gafas de cartón, lleva un poco más en ese mundo, y aunque las capacidades de su producto —las Cardboard— están más limitadas que las gafas coreanas, tienen a otros pesos pesados que están creando contenidos para éstas. En 2014, en este mismo espacio, hablamos de su uso en la FIL de Guadalajara para hacer recorridos virtuales por la feria, entre otras monerías.

Es tan atractiva esta plataforma, que no sólo ha captado la atención de CNN; Facebook, YouTube, Twitch —y, claro, la industria del porno— están creando contenidos para ser consumidos en dispositivos de realidad virtual. The New York Times distribuyó de manera gratuita sus propias gafas de cartón entre las páginas de su diario, se estima que se entregaron más de un millón; y no sólo entregaron los del NYT las gafas armables, también han creado un canal con contenido periodístico exclusivo producido en 360 grados: desde el fenómeno de la migración y los deportados, hasta las movilizaciones sociales en París después de los recientes ataques terroristas. Hay, y ya hablaremos de eso en otra ocasión, prácticamente un nuevo género dentro del periodismo, con una narrativa propia que está surgiendo de esta nueva manera de mostrar el mundo a través de unas gafas de realidad virtual.

@Lacevos