El diputado Quesada al grito de guerra

Nuestro ejemplar soldado en cada hijo te dio de esta semana es el mexicano al grito de guerra Bernardo Quesada Salas, diputado de la actual legislatura y muy sonoro líder de los compañeros y compañeras del Sindicato (claro) Nacional (pusí) de Trabajadores (faltaríamásn) de la Educación (aoeb).

Ejemplar no tanto por dar ejemplo (aunque suela darlo) como por serlo, pues el diputado Quesada es muestra evidente y cabal de por qué la piensa oh patria querida ya se doctora en corrupción terminal mientras sus líderes el acero aprestad y el bridón.

De acuerdo con el periódico Miami Herald que publica en Florida un extraño enemigo, el diputado Quesada decidió conquistar Estados Unidos adquiriendo 13 condominios frente a las exclusivas playas de Miami Beach, una zona proverbialmente seductora para el feliz mexicano que al amor de las hijas y esposas también sabe a los bravos premiar.

Pues bien: entre 2004 y 2008, cuatro años en los que el guerrero cantó su victoria ostentanto las palmas de gloria, al diputado Quesada le retumbó en su centro la tierra 8.2 millones de veces, una por cada dólar desembolsado para adquirir, metamorfoseados en bienes raíces, 13 cachos gabachos de patria patria tus hijos te juran.

Es más, según el citado periódico, en un sólo día de 2005 el arcángel divino Quesada desembolsó 6.3 millones de dólares a cambio de profanar con su planta el suelo de 11 condominios en Miami. “Me da 11 con todo para llevar, de favor joven”, habría dicho, tornando sus lauros sangrientos en guirnaldas de mirtos y rosas.

Luego, cuando el vendedor de condominios con el dedo de Dios le escribió la cuenta, el diputado Quesada recurrió a su brazo invencible y aprestó de entre sus patrióticas nalgas una cartera espectacularmente gorda de la que extrajo, billete a billete, los 6.3 millones de dólares y se los dio al vendedor así nomás, sin exhalar en tus aras su aliento.

Luego de haber circundado en sus campos de honor agregándole a la Patria esos miles de metros cuadrados de alta plusvalía, el diputado Quesada volvió altivo a los patrios hogares con las escrituras que supiera en la lid conquistar. Luego se puso a atender los negocios de agiotista y usurero que puso contra sus propios compañeros, y sus funciones como presidente colegiado de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (FEDESSP), cargo desde el que impidió que la Patria en las aras sucumba denunciando el desabasto de medicinas en el ISSSTE, para que el pueblo no se muera bajo la espada sangrienta enlazada, y pueda alzar la frente de laurel inmortal coronada en vez de formar de su fosa una cruz.

Y si bien seguía yendo a Miami para ver si no habría más territorio que comprar con patrios pendones y olas de sangre empapad, el diputado Quesada, ahora militante del Partido Nueva Alianza (PANAL), se convirtió en bravo adalid y anunció al golpe de ardiente metralla que se había iniciado una investigación para encontrar mil 243 millones de pesos que perdió el ISSSTE y convocó a una guerra guerra en el monte, en el valle y contra hueste enemiga convocó con la trompa guerrera.

Y mientras pensaba en los amaneceres de Miami Beach, y en sus templos, palacios y torres, deseando que nunca se derriben con hórrido estruendo, el diputado se convirtió en presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, y levantó el sagrado pendón tricolor clamando que no se reduzca al presupuesto del CONACyT.

Y ahora desenmascarado (aunque todo forrado de fuero), antes Patria que inermes tus hijos bajo el yugo su cuello dobleguen, tus campiñas con sangre se rieguen, sobre sangre se estampe tu pie, el diputado Quesada piensa en el recuerdo de antiguas hazañas y sabe bien que los recuerdos del triunfo tu frente volverán inmortales a ornar.

Sabe bien que si es inevitable que los cañones horrísonos truenen, también suelen hacerlo sus chicharrones.