Hay buenas noticias para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ( TLCAN ), gracias a la decisión alcanzada el martes para ampliar las rondas de negociación de siete a ocho, debido a los obstáculos para avanzar en los temas de los mecanismos de resolución de disputas, el aumento de las reglas de origen del sector automotriz y en la llamada cláusula de finalización “atardecer” del acuerdo, luego de cinco años en vigor.

De acuerdo con Ivette Saldaña , enviada de EL UNIVERSAL a Montreal, fuentes canadienses y mexicanas indicaron que la séptima ronda de pláticas tendrá lugar en México en febrero y la última en Washington en marzo ; mientras tanto, en Davos, Suiza, el secretario mexicano de Economía , Ildefonso Guajardo , señaló a Bloomberg que permanecerán en la mesa de negociaciones hasta que un acuerdo sea alcanzado en marzo o incluso después de la elecciones presidenciales clave de julio .

Por su parte, el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , declaró en la Oficina Oval que “el TLCAN se está moviendo muy bien”, pero reiteró que él “[es] de la opinión de que si no funciona, lo terminaremos”, al tiempo que firmaba órdenes de imposición de aranceles a lavadoras y paneles solares importados .

En una nota para sus clientes, la correduría Morgan Stanley expuso que Estados Unidos tiene motivos para continuar en el TLCAN. “ Creemos que es improbable que Estados Unidos abandone el tratado en los próximos meses”, afirmó.

Vale la pena señalar, como lo hizo mi colega Mario Maldonado en su columna, que la octava ronda de discusiones en Washington coincidirá con la solicitud que le hizo el presidente de los Estados Unidos al Congreso para una ampliación de la Autoridad de Promoción Comercial , a fin de negociar acuerdos como el NAFTA con el apoyo total del Legislativo y otros grupos interesados, como el empresarial. Este proceso terminará el primero de julio― día de los comicios en México ―, pero su ampliación deberá ser reportada al Congreso 90 días antes .

En cualquier caso, debemos tener presente que no se han efectuado avances importantes en asuntos cruciales en las primeras cinco rondas de negociación . Las elecciones intermedias en los Estados Unidos tendrán lugar en noviembre y será difícil ratificar un nuevo acuerdo en Washington a medida que se acerquen. Hace mucho tiempo que los expertos advirtieron que el calendario de la presente administración estadounidense era poco realista para lograr un convenio, incluso con el contradictorio presidente dispuesto a negociar de buena fe.

La tajada del león

Con el TLCAN actual, 62% de las partes de un auto vendido en América del Norte deben proceder de la región, sin importar si vienen de Canadá , México o Estados Unidos , sin embargo el equipo comercial del presidente estadounidense quiere elevar ese umbral hasta 85% y propuso que la mitad de las autopartes regionales proceda específicamente de su país . El resto llegaría de México y Canadá; en otras palabras, está pidiendo la mitad del pastel mientras que los otros dos países se quedarían con una tercera parte por cabeza, lo que es inaceptable para ambos, según declaraciones previas de Guajardo y de la canciller canadiense , Chrystia Freeland .

No olvidemos que México cargaría con el peso de las consecuencias económicas si Estados Unidos decide retirarse del TLCAN, de acuerdo con la consultoría Oxford Economics . Sin términos comerciales favorables con su mayor socio, “ el PIB de México sería 2% menor para fines de 2022 ”, advirtió en un nuevo reporte.

Es por ello que Canadá ya está tomando medidas para diversificar su comercio; actualmente envía 75% de sus bienes a Estados Unidos y también el martes, más temprano, Canadá y otros diez países, incluyendo a México, determinaron en Tokio firmar en marzo un renovado Acuerdo de Asociación Transpacífico ( TPP ).

Washington se retiró de la versión previa del pacto y la sombra de China asoma para llenar su vacío. El próximo mes, el premier canadiense , Justin Trudeau , visitará durante cinco días India , nación a la que Ottawa observa como un mayor socio comercial .

Al mismo tiempo, se realizarán reuniones técnicas durante una semana a partir del 5 de febrero entre México y la Unión Europea para completar un nuevo acuerdo comercial “en pocas semanas”, pese al hecho de que aún existen áreas difíciles, como las denominaciones de origen, aseguró el viceministro de Economía mexicano , Juan Carlos Baker .

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