Expansión económica y militar en plena pandemia de coronavirus . Bruselas decidió la semana pasada abrir negociaciones de adhesión con Albania y Macedonia del Norte , una acción que aumentará la influencia occidental en la delicada región de los Balcanes entre la Unión Europea , Rusia y Turquía .

Aunque el camino a la membresía en la Unión Europea para ambos países todavía es largo y está lleno de dudas, en particular porque el bloque europeo es blanco de crecientes críticas entre sus propios socios debido a la vacilante respuesta que ha dado a la crisis de COVID-19 en Italia y España , la relevancia estratégica de este paso es reconocida por todos los actores involucrados.

La medida adoptada por el Consejo Europeo , luego de que los ministros de la Unión Europea para Asuntos Europeos dieran durante una videoconferencia su consentimiento político para las pláticas, demuestra que “ Europa está dispuesta y es capaz de tomar decisiones geopolíticas incluso en estos tiempos de prueba por la pandemia de coronavirus ”, resaltó Olivier Varhelyi , comisionado de la Unión Europea para Vecindad y Ampliación .

Varhelyi añadió que “abrir las conversaciones de adhesión envía un mensaje fuerte y claro no sólo a los dos países, sino también a los Balcanes Occidentales como un todo. Reafirma y cumple el compromiso de la Unión Europea con la perspectiva europea de la región: su presente está con la Unión Europea y su futuro está en la Unión Europea ”.

Por su lado, Ursula von der Leyen , presidenta de la Comisión Europea , tuiteó que “el futuro de los Balcanes Occidentales está en la Unión Europea ”.

De forma más discreta, el 27 de marzo Macedonia del Norte —hasta 1991 una ex república socialista dentro de la hoy extinta Yugoslavia —se convirtió oficialmente en el miembro número 30 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN ).

El Departamento de Estado en Washington declaró que Estados Unidos , como depositario del Tratado, recibió el instrumento de adhesión de Macedonia del Norte , al tiempo que el cuartel de la OTAN en Sarajevo , Bosnia y Herzegovina , realizó una ceremonia de bienvenida el martes.

El brigadier general William Edwards , comandante del cuartel de la OTAN en Sarajevo , colocó la bandera de Macedonia del Norte en la base militar en otra de las seis naciones ex integrantes de Yugoslavia , al enfatizar que su membresía en la OTAN “hará más seguros y estables a los Balcanes , y su presencia en la alianza contribuirá a la paz y la seguridad internacionales”.

Por más de una década, la OTAN anunció que estaba lista para aceptar al país sin salida al mar en su seno, pero debido al conflicto entre Atenas y Skopje que estalló tras el colapso de Yugoslavia , Grecia obstaculizó el proceso de integración a la OTAN y la Unión Europea , requiriendo un cambio del nombre de la república por motivos históricos ( Macedonia es la mayor región griega y la segunda más poblada, así como la cuna del rey Alejandro el Grande ).

En 2018, Grecia y la entonces Macedonia firmaron el Acuerdo del Lago Prespa sobre el cambio de nombre a República de Macedonia del Norte ; el año pasado, el Parlamento Norte Macedónico aprobó enmiendas a su Constitución; el 25 de enero de 2020, el Parlamento heleno apoyó la modificación, culminando así el conflicto de 27 años.

Objeciones griegas

Con las objeciones griegas resueltas, el llamado Proceso de Berlín , puesto en marcha por Alemania en 2014 para mantener con firmeza a los Balcanes del lado de la Unión Europea , ganó impulso; en febrero, Francia también dio luz verde a las negociaciones de adhesión tras expresar, con Países Bajos y Dinamarca , su preocupación por la capacidad de la Unión Europea de integrar una región marcada por el desmembramiento de Yugoslavia y en problemas por el delito y la corrupción, ansiosa de no repetir lo que consideran fue la adhesión precipitada de Rumania y Bulgaria en 2007.

El presidente galo , Emmanuel Macron , subrayó que la ampliación de la Unión Europea —al parecer congelada hasta 2025—no es una panacea para las dificultades que tiene el bloque para hablar con una sola voz, y dijo que más integrantes también implican la necesidad de un mayor presupuesto comunitario, lo que rechazan sus miembros septentrionales.

“No funciona con 27 (miembros) y ¿piensan que funcionará si somos 32 o 33? No somos coherentes. La estrategia implícita es que pensamos en Europa como un gran mercado, pero no como una potencia política con preferencias colectivas y un mínimo de convergencia”, afirmó.

Según los reportes presentados al Consejo de la Unión Europea por la Comisión Europea , Macedonia del Norte y Albania “han demostrado su determinación de avanzar en la agenda de reformas de la Unión Europea y han entregado resultados tangibles y sostenidos, cumpliendo las condiciones identificadas por el concejo de junio de 2018 para la apertura de negociaciones de adhesión”.

Sin embargo, previo a la primera conferencia intergubernamental, Albania tendrá que efectuar varias reformas adicionales; la Comisión de la Unión Europea recalcó el avance de una de las naciones más pobres de Europa en áreas clave como la reforma electoral y del sistema de justicia; la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, así como las solicitudes injustificadas de asilo formuladas por ciudadanos albaneses a los estados miembros de la Unión Europea .

El Consejo agregó más condiciones, como el progreso tangible en cuanto a la reforma de la administración pública, y más avance en la adopción de leyes para proteger a las minorías nacionales.

Es evidente, empero, que Bruselas no quiere perder presencia en una región ubicada en las líneas de quiebre de Europa , Asia , África del Norte y el Mediterráneo , donde Serbia , el estado sucesor de Yugoslavia considerado un aliado de Rusia , ha denunciado la falta de respaldo de la Unión Europea durante la pandemia de COVID-19 , destacando que “la solidaridad europea no existe, era un cuento de hadas”.

Por el contrario, Belgrado ha dado la bienvenida a la ayuda china; hace dos años, Beijing presidió en Sofía , Bulgaria , la Séptima Cumbre de Países de Europa Central y Oriental y China ( Cumbre 16+1 ), al resaltar sus inversiones en la zona como parte de la Iniciativa del Cinturón y la Carretera que suma USD $1 billón . Ha dedicado millones a la construcción y reparación de infraestructura en Serbia , incluyendo una carretera entre Belgrado y Montenegro , además del proyecto de USD $3 mil millones para un tren de alta velocidad entre Belgrado y Budapest .

La firma china COSCO opera el puerto griego de El Pireo , una de las mayores inversiones en el país devastado por la austeridad de la Unión Europea desde 2015. En Albania , el China Everbright Group es propietario del Aeropuerto Internacional de Tirana , mientras que empresas de Beijing invierten en los campos petroleros de esa nación.

En reacción al Acuerdo del Lago Prespa , Vladimir Chizhov , enviado permanente de Rusia en Bruselas , advirtió que la expansión de la OTAN a Macedonia del Norte sería “un intento de enfrentar los desafíos y peligros de seguridad en el siglo 21 con los medios y mecanismos del siglo pasado. Cada país, como cada ciudadano, ciertamente tiene derecho a cometer errores, excepto en los casos en que los errores tienen consecuencias, algunas de las cuales pueden ser serias”.

Paul Antonopoulos

, investigador del Centro para Estudios Sincréticos en Belgrado , comentó que con sus 2.6 millones de habitantes (22% en pobreza) y un PIB clasificado en el lugar 130 del mundo, la aportación militar de Skopje a la OTAN tan sólo es simbólica.

Hizo notar, sin embargo, que “ Macedonia del Norte servirá como base contra la influencia serbia y rusa en los Balcanes , de la misma manera que otros miembros de la OTAN en la zona y al igual que la soberanía ilegal de Kosovo . De los ocho vecinos de Serbia , sólo Bosnia y Herzegovina no es miembro de la alianza, aunque es gobernado desde la embajada de Estados Unidos en Sarajevo”.

A la luz del distanciamiento entre Serbia y la Unión Europea , aseguró Antonopoulos, es improbable que Belgrado se una a la OTAN en un futuro cercano, ya que 89% de su población se opone de acuerdo con una encuesta de 2019, lo que hace a Grecia y Serbia los únicos países balcánicos donde la OTAN es vista de forma negativa por la mayoría de la gente.

La Alianza Atlántica , añadió, “quiere completar el proceso de rodear a Serbia y ha convertido a Serbia , efectivamente, en una isla en el mar de estados anti rusos. La OTAN tiene la esperanza de que al rodearla podrá obligar a Belgrado a hacerse pro occidental, algo que nunca pasará ya que fue Occidente el que orquestó el colapso de Yugoslavia , bombardeó a Serbia sin misericordia en 1999 y defendió la independencia ilegal de Kosovo ”.

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