La lucha electoral llegó al pleno de la Comisión Permanente. En lo que desde un principio apareció como una causa perdida, los partidos de los candidatos investigados por la Fiscalía General de la República (FGR), PRI y Movimiento Ciudadano (MC), exigieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador saque las manos del proceso electoral en Nuevo León.

Pero Morena y sus aliados cerraron filas en defensa y arropo del Mandatario federal, al mandar en votación económica a comisiones el punto de acuerdo propuesto por la oposición para exhortar al Presidente de la República a no entrometerse en la contienda electoral.

Los ánimos se habían encendido cuando el senador morenista Rubén Cayetano García justificó la intervención presidencial en el proceso electoral de Nuevo León, al sostener que López Obrador tiene toda la “autoridad política para expresarse en contra de estas prácticas antidemocráticas, porque, amén de ser el Presidente, él padeció los fraudes, y por eso es el legítimo guardián de la democracia en México”, opinó.

En contraste, el senador Noé Castañón (MC), expresó su “enérgico” rechazo a la interferencia indebida del Jefe del Ejecutivo federal y el claro uso faccioso de las instituciones para perjudicar a dos de los candidatos, causando rechiflas de los legisladores de Morena.

“Desde el Congreso de la Unión no podemos permitir la contaminación del proceso electoral y de la vida democrática del país”, subrayó al presentar un punto de acuerdo en el que pidió respeto al proceso electoral y que López Obrador no intervenga… Fue rechazado por la Cuarta Transformación.

Al presentar otro punto de acuerdo, también rechazado por la 4T, la senadora priista Claudia Badilla advirtió: “Es imperioso que esta soberanía convoque y recuerde a todas las autoridades de los tres niveles de gobierno, y en particular al Titular del Ejecutivo, que está obligado a ajustar el ejercicio de sus funciones a los principios de imparcialidad, equidad y neutralidad de cara a la jornada electoral”.

La defensa del Ejecutivo también se dio desde una conferencia del líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, quien respaldó su actuación. Recordó que, desde hace dos meses, el uso de programas sociales con fines electorales es considerado un delito grave, por lo que no es extraño que el Ejecutivo lo denuncie para tener comicios más limpios.

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