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Después de recibir el respaldo de la Red Familia que congrega a más de mil instituciones de la sociedad civil, Mikel Arriola, precandidato del PRI al Gobierno de la Ciudad de México, declaró que su postura en contra de la adopción entre parejas del mismo sexo y la legalización de la marihuana no es una posición electorera sino personal.

Incluso aclaró que no se opone a que la comunidad lésbico-gay ocupe espacios partidistas. “Hay que dárselos, sin duda, hay que abrirlos a estas expresiones”, dijo.

Al salir de un encuentro con vecinos de la delegación Cuauhtémoc, recordó que su pronunciamiento durante el cierre de precampaña no fue para cooptar el voto de otro partido político —como el PAN— sino abrir un espacio a la gente que piensa que la familia tradicional es la solución a todos los problemas.

Este miércoles, Mario Romo, director nacional de Red Familia, aseguró que se sentían representados con el precandidato y le hicieron saber su preocupación sobre el aborto al asegurar que ha sido una política pública fracasada en donde se vende una “progresividad disfrazada”.

El abanderado del PRI recalcó que sólo quiere espacios de diálogo, por lo que se congratuló de que la dirigente de la comunidad LGBTTTI (lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersexuales), Diana Sánchez Barrios, haya recurrido al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, a interponer una queja por presunta discriminación ante lo expuesto por el precandidato.

“Respeto a Diana Sánchez Barrios, qué bueno que esté utilizando las instituciones para desahogar las posturas, es lo que tenemos que hacer los ciudadanos, mi profundo respeto, veremos qué pasa, pero estoy seguro que en una precampaña y campaña debemos de utilizar todos los medios para expresar qué pensamos”.

Sostuvo que no quiere una sociedad dividida, aunque consideró que es natural que haya tensiones.

Descartó fractura con el partido que lo abandera y recordó que la división está en la izquierda y que tampoco se sabe cuál será la postura en ciertos temas del propio Frente.

Desechó que estos temas polémicos puedan generar en su precampaña un cuestionamiento.

Respecto a si tenía una medición de si bajó o aumentó su preferencia electoral después de lo declarado en su cierre de campaña, dijo que todavía es muy pronto. Las mediciones, agregó, siempre traen un retraso de una semana pero una vez que se tenga un pulso se daría a conocer.

Mientras tanto el ex director general del IMSS reafirmó que tiene libertad de expresión y que está en su derecho de decir lo que piensa.

Cuando señaló que sería importante que otros candidatos expusieran su postura, un ciudadano se acercó para decirle que votaría por él y “ni un voto para Mancera”.

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