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En casi tres horas de reunión a puerta cerrada, empresarios del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por la coalición Juntos Haremos Historia, limaron asperezas y acordaron que, si gana la elección el próximo 1 de julio, trabajarán en conjunto con él un plan de desarrollo económico para el país.

Fue un encuentro sin teléfonos celulares que inició en punto de las 8:30 horas. El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia que integran los partidos del Trabajo (PT), Encuentro Social (PES) y Morena arribó al Club de Empresarios México, en Bosques de las Lomas, con su equipo: el empresario regiomontano Alfonso Romo; Josefa González Blanco Ortiz Mena, propuesta para ocupar la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; y César Yáñez, jefe de prensa.

En la puerta del ascensor lo recibieron con un cordial saludo el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Alejandro Ramírez y Eduardo Tricio, presidente de Grupo Lala y accionista de Aeroméxico.

En la mesa donde desayunaron chilaquiles hubo coincidencias como apoyar al presidente Enrique Peña Nieto en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que esta labor con Estados Unidos no afecte a México.

El aspirante presidencial y los directivos de la iniciativa privada acordaron combatir a la corrupción y tener un déficit cero, es decir, que el gasto que realice el gobierno sea igual a los ingresos que perciba.

Aunque no hubo confrontación directa ni ríspida, más bien un diálogo maduro y de respeto, la iniciativa privada y López Obrador pusieron sobre la mesa las discrepancias que han tenido, con la voluntad de buscar soluciones.

Lo anterior, luego de que el candidato presidencial ha calificado a algunos de los miembros del Consejo Mexicano de Negocios como “traficantes de influencias y minoría rapaz” que tienen secuestrado al gobierno.

Entre los empresarios presentes estuvieron Germán Larrea, presidente del Grupo México; Roberto Hernández, presidente de Banamex; Alberto Baillères, presidente de Grupo Bal; Emilio Azcárraga Jean, presidente del Consejo de Administración de Televisa; Carlos Slim Domit, de Grupo Carso; Juan Pablo Castañón, Claudio X. González Laporte y Rodrigo Rojas Navarrete.

Al concluir, el político tabasqueño dijo que fue un encuentro constructivo, “de mucho respeto, se aclararon muchas cosas, fue muy buena para las relaciones entre nosotros y, sobre todo, muy buena para el país”.

López Obrador relató que aclaró dudas que los empresarios tenían sobre su proyecto y se limaron asperezas después de varias confrontaciones que ha tenido con algunos durante los últimos años.

“Se aclararon todas las dudas, se limaron asperezas, y se estableció un compromiso para trabajar juntos en el caso de que el pueblo de México decida que yo sea Presidente de la República”, dijo López Obrador.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, coincidió en que fue un diálogo respetuoso, maduro, con el candidato “que va arriba de las encuestas. Nuestra convicción es por México, independiente quien gane nosotros seguiremos invirtiendo y colaborando por México”, aclaró.

Sin embargo, aunque se mantuvo la cordialidad en el encuentro, ambas partes también pusieron sobre la mesa las discrepancias que han tenido, “en la voluntad de buscar soluciones” conjuntas.

En el estado de Tlaxcala, López Obrador aclaró que no busca incluir al ex presidente del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, ni a Santiago Levy Algazy, ex vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo y ex director general del IMSS en su gabinete o equipo de trabajo.

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