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De acuerdo con la cosmovisión mexica, cuando una persona moría debía atravesar un camino de nueve niveles. El proceso, que duraba cuatro años, estaba lleno de obstáculos.
El objetivo era llegar al inframundo, junto a Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, deidades de la muerte. De esta forma, el alma de los difuntos lograría el descanso eterno.
Esta tradición es la que da origen a una de las festividades más importantes de nuestro país, el Día de Muertos. Pensando en esto, Grupo Gayosso inauguró una exposición de cartonería, animación y sonido en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Se llama Viaje a Mictlán.
“La primera etapa de este recorrido consiste en cruzar el río de Apanohuaia con la ayuda de un perro color bermellón o blanco, llamado Xoloitzcuintle. Su color era la única forma de ver en un lugar lleno de oscuridad”, cuenta Mauricio Valdés, vocero del proyecto. Así que durante este recorrido encontrarás la representación de un Xoloitzcuintle de tres metros de altura, hecho de cartón.
(Foto: Cortesía grupo Gayosso)
El siguiente nivel es el Tepeme Monamictlán, “lugar donde los cerros se juntan y el alma debe esperar para seguir su camino”. Aquí los asistentes podrán interactuar con un alebrije monumental , adentrándose en su boca.
El trayecto continúa en el Iztépetl, para este obstáculo el alma de las personas debe cruzar un camino de obsidianas, representada, en esta exposición, por un armadillo gigante con puntas afiladas de este vidrio volcánico.
(Foto: Cortesía grupo Gayosso)
El cuarto nivel es Cehuelóyan, “lugar de mucha nieve”, en esta etapa el espíritu de las personas recuerda los momentos más tristes de su vida. Tiene que atravesar el camino para desprenderse de ellos. Así que los visitantes podrán interactuar con un escaparate que en su interior simula caer nieve.
(Foto: Cortesía grupo Gayosso)
Llegando a la mitad del viaje se atraviesa el Pancuetlacalóyan, en este lugar hay mucho viento y las almas que no logran superar este camino suelen salir volando.
(Foto: Cortesía grupo Gayosso)
El siguiente nivel es Timiminalóayan, donde manos invisibles lanzan flechas que las personas tienen que esquivar. “Cada flecha representa a alguna persona que impactó durante la vida del difunto”, señala Mauricio Valdés. Aquí podrás observar un esqueleto esquivar las flechas.
En el séptimo nivel se aprecia un jaguar quien arrebató a un alma su corazón, pues es en esta etapa donde los muertos se desprenden de lo terrenal que aún cargan.
Apanohualóyan es el penúltimo nivel, aquí los viajeros entrarán a un escaparate que simula neblina. “En esta etapa los difuntos ven pasar toda su vida”.
En el último nivel, Chiconahualóyan, se observará a unas calaveras monumentales con jarrones, que simbolizan el camino por nueve ríos hasta llegar al encuentro con Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl. La recompensa: lograr el descanso eterno.
(Foto: Cortesía grupo Gayosso)
La representación, aunque ya se inauguró, estará disponible hasta el 3 de noviembre. La entrada es gratuita y está abierta de 9:00 de la mañana a 8:00 de la noche. Dónde : Lázaro Cárdenas, Tlatelolco, Ciudad de México.
