“¡Silencio, cámara, acción... Zelaaada la tiene!”, gritó el narrador Gerardo Peña en aquella icónica crónica, cuando Héctor Miguel, arquero del América, detuvo el penalti a Eduardo Cisneros en la final contra el Guadalajara.
Después de esa acción (minuto 43), los de Coapa revivieron, así lo recuerda Eduardo Bacas, autor del primer gol en aquella final disputada en el Estadio Azteca.
“A partir del penalti, comienza otro partido, porque la ventaja hubiera sido para el Guadalajara y tenían un hombre más. Ese penalti nos revive, nos da confianza e ímpetu para salir a buscar el partido en el segundo tiempo”, rememora el argentino, en charla con EL UNIVERSAL Deportes.
Hoy, la Final del Siglo cumple 40 años. La única que han disputado América y Guadalajara en la historia, y fue para los de Coapa (5-3 global). Un año antes, las Chivas eliminaron a los emplumados en semifinales, una eliminatoria que terminó en batalla campal en el Coloso de Santa Úrsula. La revancha era anhelada por las Águilas.
“Se veía en las caras, se notaba y percibía lo que los muchachos sentían durante prácticamente toda la semana. Los que nacieron en la institución sentían lo que había sucedido la temporada anterior... Por supuesto que había esa sed de revancha”, recuerda a EL UNIVERSAL Deportes Daniel Brailovsky, otro histórico, quien llegó al siguiente torneo de la pelea.
Ya son cuatro décadas de la hazaña azulcrema, pero la historia no se borra, hay partidos que son para toda la vida.
“Son Clásicos que te marcan de por vida. Anteponíamos el escudo sobre el logro personal. Defendíamos a muerte la playera, no había figuras”, lanza Bacas, el ‘10’ de las Águilas en ese entonces.