Arqueólogos descubrieron en 2010 la tumba de una princesa celta que se encontraba en buen estado de conservación.

El espacio donde se encontraba enterrada medía 20 metros cuadrados y se encontraba en el centro de un montículo intacto, es decir, no había sido descubierto por saqueadores de tumbas, informó DW.

A los arqueólogos de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baden-Württemberg, en Berlín, les quedó pronto claro que estaban ante un tesoro especial. Y no se equivocaron.

Después de las primeras inspecciones de la cámara, se comprendió que una excavación convencional no sería el método más apropiado en este caso, debido a la calidad de las piezas encontradas , en distintos estados de conservación, y a la complejidad de los materiales. Por eso, los arqueólogos decidieron extraer el habitáculo junto con la tierra en bloque, para después excavarlo y analizarlo en condiciones de laboratorio, algo que fue posible gracias a la aplicación de técnicas especiales.

El bloque de 80 toneladas

se trasladó desde su lugar original, en Herbertingen, en un vehículo de transporte pesado. Hasta el momento, esta ha sido la mayor extracción arqueológica en bloque que se ha realizado en Alemania, sometida después a varios años de análisis exhaustivos en laboratorio.

Durante este periodo se han descubierto hallazgos de carácter insospechado y resultados científicos que los propios especialistas calificaron de "estelares” a nivel nacional.

La madera de roble del suelo de la cámara funeraria no se ha visto afectada por las aguas subterráneas y los anegamientos, l o que ha permitido su conservación en condiciones sorprendentemente positivas. Esto ha permitido determinar la antigüedad exacta del conjunto, el cua, pertenece al 583 a.C. e incluso conservar otros materiales adicionales de carácter orgánico.

La tumba ofrece así una visión única del mundo celta primitivo.

Los científicos se alegraron aún más cuando encontraron los objetos que, como en su época, se consideraban más valiosos, es decir, brazaletes de madera, joyas de oro decoradas con filigrana, figuras extraordinarias de bronce y adornos artísticos de ámbar. El hallazgo de la cámara funeraria de Heuneburg es de gran importancia científica.

Los arqueólogos y restauradores han dado lo mejor de sí mismos. De acuerdo a una evaluación de estos y otros hallazgos de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baden-Württemberg, se trata de "uno de los más importantes asentamientos, centros económicos y de poder de la Edad de Hierro más incipiente se localizó aquí entre los años 620 y 480 a.C".

La princesa celta provenía de la región del bajo Danubio,

pero muchos de los objetos que la acompañaban en su sepulcro no comparten el mismo origen. Poseía joyas de la península italiana y de otros lugares remotos . Las piezas encontradas son una prueba fehaciente del comercio dinámico y de los contactos con diversas regiones europeas en la época.

Ahora, algunas de las piezas preciosas se exponen en una muestra especial en Berlín

El edificio berlinés Martin-Gropius-Bau , alberga desde el 21 de septiembre y hasta el 6 de enero de 2019 la muestra:"Tiempos convulsos, arqueología en Alemania”.

La muestra presenta una Europa en movimiento

Este preciso aspecto de los numerosos desplazamientos por el continente europeo constituye el tema de la exposición. Por eso, el edificio Martin-Gropius-Bau, que alberga la muestra, es el lugar adecuado para algunos de los mejores hallazgos del sepulcro de la princesa celta de Heuneburg.

akc

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