Los apoyos a artistas que la Secretaría de Cultura dio a conocer hace unos días, dice la subsecretaria de Cultura, Marina Núñez, podrían ayudar “a un gran número de personas en condición de precariedad”, pero hasta ahora no es posible determinar ni cuántos están en situación ni cuántos podrían recibir un apoyo económico. Lo que sí se sabe es que para el programa Banco de funciones habría unos 40 millones de pesos, con pagos de 15 mil pesos por persona.

En marzo pasado, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, anunció la creación de un “banco de funciones” para que los artistas contratados para las fechas entre el 20 de marzo y el 20 de abril recibieran sus pagos y sus presentaciones se repusieran en algún momento del año ante la cuarentena por Covid-19.

Ahora, explica Núñez, tras revisar que existen condiciones presupuestarias, ese programa es retomado para ofrecer contrataciones a artistas en precariedad, luego de que colectivos como No vivimos del aplauso exigieran apoyo gubernamental.

“El presupuesto de las distintas áreas de la Secretaría de Cultura que estaba destinado a áreas de operación y que por cuestiones obvias no podemos utilizarlo, se destinó a este banco de funciones que empezó a funcionar desde un principio. Ahora, lo que estamos haciendo, a partir de la plataforma Telar, y a partir de que obtuvimos y analizamos los listados que nos dieron estos colectivos, es considerar ciertos perfiles que por su grado de vulnerabilidad tuvieran que ser apoyados con este banco”.

De momento, dice, no está cerrado el presupuesto para este programa, pero podría ser de 40 millones de pesos.

Los colectivos lograron reunir 3 mil 850 artistas en precariedad. Cultura, dice Núñez, ha ofrecido registrarlos en el Telar, base de datos de agentes culturales que impulsa la Secretaría desde el año pasado. Hasta este fin de semana esa plataforma tiene 18 mil registros de agentes en todo el país, incluidos los del listado. Sin embargo, advierte la funcionaria, el registro en el Telar no significa garantía de apoyo para todos.

Para acceder al Banco de funciones, explica, se pedirán “los menos requisitos posibles administrativamente” y, entre otras cosas, “tienen que comprobar que son quienes dicen que son y que hacen lo que hacen”. “Es un asunto de corte moral, nosotros hacemos las indagaciones que por ley tenemos que hacer, pero llega un punto en el que tendremos que confiar en lo que nos dice la gente”, reconoce. El Banco dará prioridad a los individuos, pero si un colectivo quiere acceder al programa “se negociará cuánto dinero se le daría”.

Respecto al segundo mecanismo de apoyo, llamado Crédito a la palabra, Núñez explica que es el mismo que implementó la Secretaría de Bienestar al inicio de la pandemia, ideado para apoyar a microempresas familiares. “Bienestar lo abrió a unidades productivas individuales como taxistas y se incluyó a los artistas. Hay que verlos como fondo semilla”.

En este sentido, detalla Núñez, Cultura será el enlace para que Bienestar pueda brindar créditos a los artistas que lo deseen. El universo que se abarcará es sólo el que esté registrado en el Telar. “No quiere decir que si te inscribes en Telar tienes un apoyo, sino que a partir de Telar se empiezan a hacer las validaciones de tu situación”.

Será Bienestar quien llame a las 18 mil personas registradas en Telar y hasta el cierre de los apoyos se podrá saber cuántos lo aceptaron.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses