Durante más de 20 años un grupo de seis personas se dedicaba a colocar, entre Roma, Nueva York y Lugano, copias de las obras de Modigliani en las más prestigiosas exposiciones dedicadas al artista.

Se trata de una gran red que ha sido revelada con la ayuda del FBI en Nueva York, quienes buscan acabar con las obras falsas que por años han sido mostradas en los más importantes museos.

Estas personas se dedicaban a acreditar y alzar el valor de las piezas para venderlas a precios desorbitados a coleccionistas.

De acuerdo a ABC, en la investigación se encuentra implicado Mondo Mostre Skira, uno de los principales organizadores de exposiciones a nivel internacional, cuyo presidente es Massimo Zelman, acusado de haber modificado la documentación y a su vez chantajeado por un intermediario y un comisario de exhibiciones.

La investigación inició en 2017 en Génova, luego de que se descubrió que eran falsos 20 cuadros de un total de 21 de una exhibición en el Palacio Ducal. Los expertos descubrieron que eran “torpes falsificaciones, con trazos que no son propios de Modigliani ni de sus pinturas”. Los marcos que procedían de Europa y Estados Unidos fueron la clave para corroborar este hecho.

Hay un ejemplo muy llamativo sobre el sinfín de engaños: “Cabeza de mujer”, de 1972, expuesta en Génova, había sido definida por el Ministerio de Educación italiano como obra de interés nacional, pero se trataba de un falso.

La denuncia sobre esta exposición la planteó el mayor experto en Modigliani, el crítico y coleccionista de arte Carlo Pepi, quien ahora ve confirmado lo que él lleva decenios pregonando: "Desde hace más de treinta años combato contra los falsos Modigliani, que salen continuamente desde los años ochenta. Desgraciadamente, también las instituciones que me tendrían que haber ayudado se pusieron en mi contra; llegaron a procesarme, dejando a los falsarios actuar impunemente. Ahora por fin las instituciones se dan cuenta de lo que yo siempre he denunciado", afirmó Carlo Pepi, quien fundó y dirigió la casa-natal del artista, situada en Livorno, Toscana.

La investigación ha puesto de relieve que son cientos los Modigliani falsos en circulación por el mundo, pero despachados como auténticos. El expresidente del Archivo Modigliani , que tendría que haber confirmado la autenticidad de los cuadros del maestro, admitió después de tres interrogatorios policiales que el citado archivo era de hecho un cajón vacío, pues no tenía ni siquiera certificaciones originales.

La obra de Amedeo Modigliani es fácil de copiar y falsificar por la sencillez de su estilo. Por ejemplo, una burla con gran repercusión internacional, se produjo en 1984, cuando unos jóvenes italianos realizaron una esculturas que hicieron pasar por obras de Modigliani, para poner evidencia a los críticos de arte.

akc

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