Un museo de Londres

devolvió mechones de cabello cortados del cadáver de un emperador etíope durante una invasión británica hace 150 años, luego de una campaña de activistas que buscaban el retorno de cientos de piezas saqueadas.

Un grupo de etíopes, muchos vestidos con los colores nacionales rojo, dorado y verde, aplaudieron cuando el personal del Museo del Ejército Nacional británico entregó los restos en una caja de cuero negro a la ministra de Cultura, Turismo y Deporte de Etiopía, Hirut Kassaw.

Kassaw llevará el cabello a Etiopía el fin de semana

, donde finalmente será enterrado en la tumba del emperador Teodoro II en un monasterio del norte de Etiopía, dijo un funcionario de la embajada del país africano.

La ministra agradeció al museo su decisión "valiente y de principios" de entregar el cabello, pero pidió a ésta y otras instituciones británicas que devuelvan otros artículos tomados durante la expedición de la era victoriana.

"Para los etíopes, éstos no son simplemente artefactos o tesoros, sino que constituyen una parte fundamental del tejido existencial de Etiopía y su gente", dijo.

No hubo una respuesta inmediata a su solicitud o una declaración sobre la devolución por parte del museo.

Los sucesivos emperadores, gobiernos y luego activistas han pedido a Gran Bretaña que devuelva coronas, vestimenta religiosa y manuscritos tomados después de las batallas, en campañas paralelas a las demandas de Grecia sobre sus esculturas del Partenón y la de Nigeria de los bronces de Benín.

Gran Bretaña invadió el territorio de la entonces Abisinia en 1867 para rescatar a un grupo de misioneros, aventureros y funcionarios europeo s, incluido el cónsul británico, encarcelado por Teodoro después de una serie de errores diplomáticos.

Los británicos llegaron a su fortaleza en la montaña de Magdala en abril de 1868, derrotaron a las tropas africanas y liberaron a los prisioneros. El emperador atentó contra su vida cuando los invasores atacaron su última fortaleza.

Los periodistas de la campaña describieron cómo los soldados descendieron sobre el cuerpo del emperador y le arrancaron tiras de su ropa como recuerdos. Los registros del museo sugieren que el cabello fue tomado de Magdala por un artista de la fuerza británica.

akc

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