¿México pide ayuda por sismos a entidad europea ya desaparecida?

La Secretaría de Cultura federal ofreció la semana pasada un balance de sus labores realizadas en 2017. En entrevistas con medios de comunicación, la titular de la dependencia, María Cristina García Cepeda, destacó los trabajos de emergencia realizados después de los sismos de septiembre y los esfuerzos que están haciendo para rescatar los más de mil 800 inmuebles históricos dañados. Las cifras y detalles sobre lo que se ha hecho y se hará se especifican claramente en un documento de apoyo entregado a los reporteros, pero entre esos datos, al o a los autores de ese informe se les escapó o de plano ignoraron un detalle geopolítico sustancial. Resulta que, según este documento, la dependencia federal ha gestionado apoyos para atender el patrimonio dañado ante instancias internacionales como la UNESCO, los gobiernos de Francia, Alemania, Suiza, Hungría y, nada más y nada menos que ante la desaparecida Comunidad Económica Europea (CEE), el organismo predecesor de la ahora Unión Europea. ¿No se habrán dado cuenta que dicha organización internacional dejó de funcionar con ese nombre desde hace más de 20 años? Esperemos que sea sólo un desliz y que, al menos, la solicitud de ayuda sí haya sido dirigida a la instancia correcta.

No cambian los estandartes del arte mexicano

Otra vez se repite el cuento de todos los años. Para el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) parece no haber otros dignos representantes del arte nacional en el extranjero más que Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Eso se constata en el balance de que hace el propio Instituto acerca de las exposiciones mexicanas llevadas al extranjero durante este 2017, donde la obra de estos grandes artistas fue la que encabezó su oferta de exposiciones en museos de otros países. Recordemos que en México, Diego Rivera también protagonizó algunas de las más importantes muestras. Nadie cuestiona la calidad artística de estos talentosos maestros del arte nacional cuyo trabajo ha sido catalogado como Monumento Artístico —que es el máximo reconocimiento en el país para la obra artística producida en el siglo XX—, sin embargo ¿de plano no hay otros artistas? ¿No será ya momento de promocionar y darle vuelo en el extranjero a la obra de otras generaciones?

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