El 10 y 11 de enero de 1967 fueron días caóticos para la Ciudad de México. Una nevada tomó por sorpresa a la Ciudad de México, mientras que en el resto del país también se veía afectado por la helada, pero poco . La última vez que la capital había presenciado un fenómeno así había sido en 1940.

La nevada comenzó cerca de las 11 horas por el Ajusco, tras una intensa lluvia que causó que el Río de los Remedios, al norte de la ciudad, se desbordara, afectando a la colonia Progreso Nacional. Ese no fue el único percance. Un día después, la ciudad hacía el recuento de los incidentes vehiculares, los conductores rescatados en las carreteras, indigentes muertos por el frío, personas intoxicadas por el gas carbónico de los anafres e incluso una balacera y riñas desatadas por guerras de bolas de nieve.

Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967
Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967

Foto: Hemeroteca El Universal

Así fue como EL UNIVERSAL cubrió la nevada en la CDMX en 1967.

Llegó ya la nevada hasta el centro de la Metrópoli

11 de enero de 1967

Inundó el río de los Remedios la Colonia Progreso Nacional

Avanzando desde San Jerónimo llegó la nevada hasta el centro de la ciudad de México en la madrugada de hoy, cubriendo con su blanco manto el Pedregal de San Ángel, la Unidad Independencia, Mixcoac, Tacubaya, Chapultepec, Paseo de la Reforma , hasta llegar, a las 1.30 horas de hoy, al centro de la ciudad, ofreciendo a los capitalinos el gran espectácu­lo que desde 1940 no se presenciaba.

Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967
Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967

Foto:

La lluvia, que todo el día estuvo cayendo sobre el Valle de México, hizo que primero fuera imper­ ceptible la nieve, pero, contra las luces del alumbrado público, de los fanales de los automóviles y de los apa­ radores, se podían apreciar perfectamente las plumi­ llas blancas de la nieve.

Al poco rato de iniciada la nevada, en el Primer Cuadro ya los automóviles tenían acumulaciones de nieve.

En las colonias del suroeste de la ciudad duró más de tres horas, como en San Ángel, Tacubaya, Mixcoac y otras, acumulándose la nieve de las aceras y sobre el pasto.

Donde más se pudo apreciar el magnífico espectáculo fue en las cercanías del Ajusco.

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A las 10.30 comenzó a caer la nieve en Contreras, avanzando a las 11 hasta la Unidad Independencia; a las 11.30 horas, en San Ángel y el Pedregal; 12.00, en Mixcoac; 0.30 horas en las Lomas, y a las 1.30 horas, en el pleno centro de la ciudad.

Muchos miles de capitalinos que se dieron cuenta, desde sus ventanas contemplaron cómo los pequeños copos daban el espectáculo que se esperaba en la ciudad y sus alrededores.

La lluvia causa inundaciones

Cerca de la medianoche, el Río de los Remedios comenzó a acumular gran cantidad de agua proveniente de las fuertes lluvias que durante todo el día cayeron sobre la sierra, y se desbordó, inundando parte de la colonia Progreso Nacional .

El cuerpo de bomberos y las ambulancias de la Cruz Roja y Cruz Verde se presentaron a un llamado de auxilio e iniciaron de inmediato el traslado de las familias que habitan las casas que comenzaron a inundarse.

El agua subió a más de medio metro.

Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967
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Foto: Hemeroteca El Universal

Los damnificados, en número de más de 120, fueron instalados en la escuela que se encuentra en la Calle 24 de la mencionada colonia Progreso Nacional y en la iglesia, ya que son los lugares más altos.

Tanto la Cruz Roja como la Verde dieron atención principalmente a los niños, a los que les llevaron bebidas calientes, ya que el agua, que seguía cayendo, y el frío, los tenía calados.

Bello espectáculo

Por José Rigoberto López

Una fuerte tormenta de nieve empezó a caer ayer en la madrugada en los poblados de los Estados de México y Morelos, formándose, poco a poco, en los montes, un maravilloso espectáculo, al amanecer totalmente cubiertos por un manto blanco.

A las 7 horas, la Policía Federal de Caminos ordenó que se cerrara el tránsito a vehículos en la carretera a Toluca, ya que hubo fuertes deslaves adelante del kilómetro 25.

A la altura del paraje denominado La Venta, sobre esa carretera, fueron atravesadas dos patrullas de la Policía Federal de Caminos para cerrar el paso a la capital del Estado de México.

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Foto: Archivo El Universal

Solamente se dejó pasar por ese camino a quienes tenían verdadera urgencia de viajar, advirtiéndoseles el peligro que significaba el camino cubierto por la nieve.

La fuerte nevada que cayó en las primeras horas del día tapó por completo las líneas que indican las separaciones de carriles y de peligro a los lados de esa carretera, por lo que los vehículos que pudieron pasar transitaban a vuelta de rueda.

En la carretera a Toluca, el maravilloso espectáculo de la nieve empieza en el kilómetro 17.

Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967
Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967

Foto: Archivo El Universal

Varias familias que iban en sus coches se bajaron en algunos lugares de la carretera para hacer muñecos de nieve, jugar y tomar fotografías.

La temperatura a la altura de “La Marquesa” era de unos 10 grados bajo cero y, sin embargo, el albo espectáculo regocijó a grandes y chicos e hizo que muchos de ellos se aventaran bolas de nieve.

A medida que se iba avanzando hacia la ciudad de Toluca a través de ese maravilloso paisaje, las gotas de lluvia que habían caído kilómetros atrás se iban congelando y caían en forma más lenta sobre los automóviles.

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Foto: Archivo El Universal

Era una hermosa tormenta de nieve como pocas veces se pueden apreciar en México.

Por momentos esa tempestad se hacía más fuerte y los copos de nieve caían con mayor rapidez, formando una densa cortina helada que algunas personas recibían en sus rostros con mucha alegría.

En otras ocasiones, parecía detenerse la tormenta y entonces se sentía más el frío.

Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967
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Foto: Archivo El Universal

La nieve cubrió también los postes del telégrafo y los hilos de comunicación y daba la impresión que se habían pintado de color blanco.

Espesas capas interminables de 40 y 50 centímetros de alto del gélido elemento, cubrieron los techos de las casitas que estaban a los lados de la carretera, haciendo que muchos automovilistas se detuvieran en su marcha para admirar esos paisajes.

Se advertía claramente la alegría en los rostros de todas las personas ante la magnificiencia de este espectáculo. Los camiones foráneos iban con muy pocos pasajeros y tenían grandes cantidades de nieve en sus capacetes.

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Foto: Archivo El Universal

Pocos accidentes

Hasta ayer a las 18 horas no se habían registrado accidentes de consideración en la carretera a Toluca, gracias a que patrullas y grúas recorrían ese camino en ambos sentidos, auxiliando a los vehículos que se atascaban en la nieve.

Muchos manejadores prefirieron regresar, desistieron del viaje a Toluca, ya que sus vehículos derrapaban.

El tránsito en esa carretera se hizo muy lentamente debido a los “embotellamientos” causados por algunos autos que se atascaron en la nieve y hasta que fueron auxiliados pudieron continuar su marcha.

Algunos manejadores que venían de la ciudad de Toluca hicieron el recorrido casi a vuelta de rueda, por lo que hicieron casi tres horas en la travesía.

Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967
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Foto:

Gran número de caminos han sido cerrados a la circulación

Se informó a EL UNIVERSAL que todas las Direcciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes están trabajando en forma coordinada para mantener los medios de comunicación con las zonas de la República que están siendo azotadas por una terrible onda gélida.

Las autoridades de dicha dependencia tras señalar lo anterior agregaron que varias regiones de 8 entidades de la República soportan temperaturas bajo cero y están cubiertas por mantos de nieve que tienen de 50 a 75 centímetros de espesor, lo que ha ocasionado que desde antier, gran número de caminos federales hayan sido cerrados a la circulación.

Al rescate de centenares de atrapados por la nieve

12 de enero de 1967

Hombres, mujeres y niños en peligro durante 24 horas

Por Leopoldo Cano Contreras, redactor de EL UNIVERSAL

Durante las últimas 24 horas fueron rescatados los ocupantes de mil doscientos automóviles, doscientos autobuses de pasajeros y cincuenta y cinco camiones de carga que estaban atrapados por la nieve en diversos caminos del país.

El rescate y la conducción de los usuarios de las carreteras en sitios seguros estuvo a cargo de la Policía Federal de Caminos.

Una balacera y riñas por guerras de bolas de nieve: los estragos que dejó la nevada de la CDMX en 1967
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Foto: Archivo El Universal

¡24 horas atrapados en la nieve!...

Así centenares de personas que con el deseo de terminar un negocio, de presentarse en su trabajo, de reunirse con su familia, o bien de presenciar el grandioso e inusitado espectáculo de una nevada -ocasión que tal vez nunca vuelva a presentarse como ahora-, emprendieron el viaje a la ciudad de México o bien a la ciudad de Puebla.

Quince muertos por el frío en esta capital

Por lo menos 15 personas resultaron muertas de frío a consecuencia de la baja temperatura que imperó la noche del martes y la madrugada del miércoles. En las calles, a bordo de ambulancias y en los hospitales dejó de existir tal número de capitalinos, muchos de los cuales pasaron a la intemperie la noche.

En diversos anfiteatros de delegaciones urbanas y foráneas se encontraban los cuerpos de los indigentes muertos.

Por otro lado, 2 personas murieron en accidentes de tránsito; una de ellas al chocar el vehículo en que viajaba y la otra atropellada frente a una terminal de autobuses. Los cadáveres no fueron identificados.

De acuerdo con informaciones recabadas ante las autoridades correspondientes en más de 20 choques habidos la madrugada de ayer en diversos rumbos de la ciudad, quedaron lesionadas 17 personas, entre mujeres y hombres de diferentes edades.

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Foto: Archivo El Universal

Una persona también murió al recibir una fuerte descarga eléctrica cuando accidentalmente pisó un cable de alta tensión caído en una calle de Azcapotzalco. Otra más murió aplastada por el techo de un taller mecánico que se derrumbó en la Avenida Morelos, perímetro de la décimasegunda delegación.

La señora María Eugenia Tovar López de Hernández, fue encontrada muerta. Al parecer se intoxicó aspirando gran cantidad de gas carbónico proveniente de un anafre encendido que colocó en su hogar para calentar el ambiente. Su cuerpo fue hallado ayer por su esposo, al regresar de su trabajo como velador.

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En la Cruz Roja, 7 personas pertenecientes a dos familias fueron atendidas también por intoxicación por absorber gas carbónico igualmente de anafres. Todas ellas lograron reponerse.

Al mismo hospital de la benemérita institución ingresaron ayer las señoritas María del Carmen Álvarez Delgado de 20 años y María del Carmen Ramos, de 18, quienes a bordo de un coche Datsun, se trasladaban de Toluca a México. Al pasar por Cuajimalpa un desconocido aventó una gran bola de nieve que rompió el cristal frontero del vehículo y al astillarse lesionó a las jóvenes en la cara, el cuello y otras partes del cuerpo.

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Foto: Archivo El Universal

En el pueblo de San Miguel Chicalco sobre la carretera federal de México a Cuernavaca, fue herido Cosme Mendoza Jesús de 27 años. Este sujeto se dedicó a tirar bolas de nieve a los conductores de vehículos. Esto molestó a uno que manejaba una camioneta blanca, quien sacando una pistola disparó contra el francotirador.

Como los anteriores, hubo gran número de incidentes que provocaron riñas entre varias personas.

En la gran mayoría de las agencias del Ministerio Público, principalmente del sur de la ciudad, los titulares conocieron denuncias presentadas por inquilinos y dueños de casas, quienes sufrieron daños en sus propiedades por infinidad de proyectiles níveos que los muchachos que jugaban con ellos se aventaban.

Ayuda a los damnificados de “Progreso Nacional”

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Foto: Hemeroteca El Universal

Ayuda inmediata recibieron ayer las familias de la colonia Progreso Nacional, que resultaron afectadas por las aguas que invadieron sus casas al desbordarse el río de los Remedios.

Desde temprana hora se tomaron las precauciones necesarias para prestar auxilio a los damnificados. Ochenta y cinco familias tuvieron que ser rescatadas de las aguas, sobre todo los niños y ancianos, por brigadas de granaderos, bomberos, médicos y personal de las policías de Tránsito, Preventiva y del Servicio Secreto.

Los niños, mujeres y ancianos fueron desalojados y llevados a la escuela “República Mexicana”, en donde se les presta auxilio médico y se les está proporcionando ropa y víveres.

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Foto: Hemeroteca El Universal

El Presidente de la Repú­blica enterado de los hechos dispuso que la CONASUPO enviara víveres para toda la población afectada; en tan­to que el regente de la ciu­dad ordenó a todas las di­recciones a su cargo para que intervengan en ayuda de los damnificados.

Inmediatamente se movieron los servicios médicos y se repartieron 1.500 cobijas a los más afectados.

fjb

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