Fue más que la esposa del artista Jackson Pollock y que su pseudónimo masculino Lee Krasner. Ella fue realmente Lena Krasner (1908-1984) y una exhibición en la sala Barbican Londres ensalza ahora por primera vez en Europa su vasta trayectoria y su aportación a la pintura.

Krasner

nació en Nueva York y su matrimonio con el estadounidense Jackson Pollock en 1945 no solo le infundió -artísticamente hablando- una pasión por el expresionismo abstracto, sino también una vida como artista en la sombra.

Con una dedicación al arte que abarcó cinco décadas , esta pintora no encontró un apoyo en la industria de la segunda mitad del siglo XX que la reivindicara como lo que fue: una pionera del expresionismo abstracto.

Por esta razón, decidió cambiar su nombre: Lena se convirtió en Lee, en Lee Krasner.

Ahora, después de 35 años, la exposición "Living Colour", que abre al público este jueves en la capital británica, reúne más de 100 de sus obras como un homenaje al trabajo y vida de "una artista formidable", destacaron los organizadores.

"A pesar de ser una de las pocas mujeres que ha tenido una exposición individual en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1984, Krasner no ha recibido el reconocimiento que merece en Europa", dijo la directora de Artes Visuales de la galería, Jane Alison.

En total, la exhibición está formada por catorce salas en las que se puede conocer los orígenes, la evolución y el estilo de Krasner, así como apreciar los cuadros de gran formato que marcaron un antes y un después en su carrera artística.

En este sentido, Alison subrayó que "Living Colour" se presenta como una oportunidad "emocionante" para todos los visitantes, ya que "podrán experimentar el gran impacto que tuvo el trabajo de Krasner".

El recorrido tiene su punto de partida en la serie "Little Images", un conjunto de piezas pequeñas de formas geométricas y coloridas que realizó la artista en la década de 1940 en una pequeña habitación de su casa de Springs, Long Island (Estados Unidos).

En esta sección, destacan algunas como "Untitled" (1946), "Shattered color" (1947) o "Abstract No. 2" (1948), aunque el protagonismo se lo lleva la mesa "Mosaic table" (1947), la cual hizo a partir de una vieja rueda de madera.

Una de las cualidades más significativas de Krasner fue su espíritu innovador, un aspecto que se evidencia en la muestra con algunos de los "collages" y lienzos que fue realizando a lo largo de los años 50, como "Blue level" (1955) y "Bald Eagle" (1955).

Para crear estas imágenes, la artista incorporó piezas de arpillera, papel de periódico rasgado y papel fotográfico, así como algunos de los dibujos descartados de Pollock, para luego añadirles toques de pintura.

La fecha del 11 de agosto de 1956 cambió el rumbo de Krasner por un tiempo. Pollock había muerto en un accidente de tráfico y, como consecuencia de la pena, comenzó a padecer insomnio crónico.

Tras este acontecimiento y dado que se vio obligada a trabajar por la noche, su paleta se simplificó a colores opacos como el blanco y el ocre oscuro y empezó a incluir en sus obras líneas negras más agresivas.

Ejemplo de esta transformación pictórica son "Triple Goddes" (1960) o "Polar Stampede" (1960), piezas que se enmarcan en el espacio "Night journeys" de la exposición.

Krasner volvió a los colores brillantes durante la década de 1960,

cuando comenzó a pintar "Primary series", un conjunto en el que sobresalen cuadros de gran tamaño como "Icarus" (1964) o "Through blue" (1963).

"Living Colour" dedica también la sala "Palingenesis" para mostrar los últimos años de la carrera de la artista, en los que su técnica volvió a caracterizarse por introducir formas rígidas, como en "Olympic" (1974).

La exposición de la Barbican, en la que hay también material audiovisual con entrevistas a Krasner y algunos de los autorretratos que realizó al principio de su profesión como pintora, podrá verse en Londres hasta el 1 de septiembre.

akc

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