ana.pinon@eluniversal.com.mx

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México informó que el sistema de red pluvial y de drenaje se vio rebasado por la cantidad de agua y granizo que sobrepasó los 40 centímetros de altura con respecto del nivel de las rejillas y coladeras pluviales en los estacionamientos y azoteas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

Indicó que los principales puntos afectados fueron los estacionamientos, plazas, azoteas y cubiertas debido a que la cantidad de granizo logró obstruir las bajadas de agua, las rejillas y los drenajes, impidiendo el flujo de agua y generando encharcamientos, lo que provocó que parte del líquido ingresara a salones y otras áreas del inmueble por la parte baja de puertas y canceles.

Aunado al bloqueo que generó la gruesa capa de hielo, las hojas y ramas de plantas aledañas que se desprendieron por motivo de la fuerza del granizo y la lluvia obstruyeron las rejillas y drenajes en diferentes puntos, provocando una disminución de hasta 60% de la capacidad de evacuación pluvial total, de modo que el agua contenida comenzó a filtrarse por puntos como juntas constructivas y pretiles hacia el interior del inmueble y por plafones o puertas de servicio en azoteas.

La dependencia aseguró que la denuncia hecha por músicos acerca de que hubo goteras que impidieron continuar con el ensayo de la Orquesta Sinfónica de Minería, que se encontraba como invitada para ensayar para su concierto de ayer viernes en el Palacio de Bellas Artes, no se trató de fallas en impermeabilizantes ni goteras, sino que la lluvia superó la capacidad de desahogue pluvial por las razones antes explicadas, “causadas por un fenómeno imprevisible y de carácter extraordinario”.

Se aseguró que las afectaciones ocasionadas serán atendidas a la brevedad y que no hubo “daños graves que lamentar”, por lo cual “las instalaciones de escuelas y sala de conciertos se encuentran funcionando de manera regular”.

En un video captado ayer se observa un pasillo del Centro Cultural encharcado, plafones retirados y el sonido estridente de la lluvia.

De acuerdo con algunos músicos el ensayo de la Sinfónica de Minería se canceló no sólo por lo que consideraron eran goteras, también porque el sonido de la lluvia no les permitía escuchar.

En noviembre pasado, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México informó que la Sala, tras su intervención, lucía “un diseño contemporáneo”, y que destaca por su brillantez acústica, “equiparable a la mejor sala del mundo: la Symphony Hall de Boston, ambas con un tiempo de reverberación sonora de 1.8 segundos”.

Además se cerraron algunas rejillas, se instaló un nuevo sistema de aire acondicionado, se sellaron las puertas del espacio y se colocaron puertas dobles de vidrio en la entrada para evitar ruidos del exterior.

La Sala Silvestre Revueltas, sede de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), en noviembre pasado reabrió sus puertas luego de una intervención de 10 meses y una inversión de 50 millones de pesos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses