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Nos cuentan que en el Museo Soumaya, en Plaza Loreto, se ultiman los detalles para abrir a finales de enero la exposición Ramírez Vázquez. Humanista 100 años, una muestra sobre la trayectoria del arquitecto que concibió algunas de las obras emblemáticas de México en la segunda mitad del siglo XX: el Museo Nacional de Antropología, el Museo de Arte Moderno, la Basílica de Guadalupe, el Estadio Azteca, el modelo de aula rural del ahora desaparecido Capfce (Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas), y que además fue presidente del Comité Organizador de las Olimpiadas. Ramírez Vázquez. Humanista 100 años será una muestra que rinde homenaje en el centenario del arquitecto (que se cumplió el pasado 16 de abril) y que cuenta con la curaduría de Javier Ramírez Campuzano, hijo del arquitecto y quien conserva su archivo que documenta su obra y su labor en torno de los Olímpicos. Lo curioso, nos señalan, es que la exposición homenaje no corre por cuenta del Estado mexicano, sino que es el sector privado el que la realiza. Si bien, autoridades de Cultura convocaron este año a una mesa de trabajo en homenaje al arquitecto, la exposición que se le debía al arquitecto no ha sido tomada como un tema del sector Cultura de la 4T.
¿Y qué pasó con la gran base de datos de las Milpas culturales?
En abril pasado arrancaron las llamadas Milpas culturales, uno de los ejes del programa estrella de la Secretaría de Cultura, Cultura Comunitaria, que permitirían crear una gran base de datos con información sobre “las prácticas comunitarias en el ámbito cultural, sus prácticas creativas y la relación que hay entre comunidad y agentes culturales”. Es decir, en las 32 entidades federativas se identificaría al talento local que va de artesanos a practicantes de medicina tradicional, y se daría a conocer cómo trabajan. Todo esto se iba subir en un “telar”, como le llamaron al archivo. Según la secretaria, Alejandra Frausto, se iba a dar a conocer este mismo año y ya estaban sólo en el pequeño gran detalle de organizarlo para hacerlo público. “Es una cantidad de información impresionante, la estamos articulando para poder comunicarla bien, de nada serviría un archivo gigantesco”, dijo la funcionaria a EL UNIVERSAL. Pues ya se nos acabó el año y no sólo no se publicó, a la fecha tampoco han dado a conocer de manera formal cuál fue la metodología de las milpas, cómo se sistematizará y qué se hará con ese gigantesco “telar”.
¿Y el Proyecto Senda?
Por cierto, nos recuerdan que en julio pasado la Secretaría de Cultura anunció un tal “Proyecto Senda” con el que se iban a “garantizar los derechos culturales de toda la población” y que consistía en crear circuitos culturales. En ese entonces hubo desplegados oficiales, datos dispersos en las redes sociales de la secretaría, y Pablo Raphael, director de Promoción y Festivales lo nombró de pasadita en algunas entrevistas. Por esos mismos días, el funcionario explicó a esta columna que el muy ambicioso proyecto es un “modelo que busca redistribuir la riqueza cultural, dinamizar la oferta y contribuir al desarrollo de la economía creativa con dimensión social” y que estaba “en fase de diseño”. Ya pasaron seis meses, ya se nos fue 2019 y la Secretaría de Cultura se sigue tomando su tiempo. ¿Espera a que le caiga el 20?
