ana.pinon@eluniversal.com.mx

Isaac Hernández ha logrado lo impensable, que el ballet se haya convertido en un día en tema nacional tras convertirse en el primer mexicano galardonado en los Prix Benois de la Danse, cuya ceremonia de entrega tuvo lugar en el emblemático Teatro Bolshoi de Moscú, Rusia.

Empresarios, periodistas, medios de comunicación, miles de usuarios de redes sociales, políticos, instituciones culturales, el Presidente de la República, destacaron que el bailarín principal del English National Ballet había obtenido el premio equiparable al Oscar por su gran prestigio, el máximo reconocimiento de la danza que galardona a lo más sobresaliente del ballet mundial y es entregado por la International Dance Association, fundada en Moscú.

Durante todo el día le preguntaron qué más seguía para un artista que había conseguido llegar a uno de los puntos más altos de una trayectoria. Isaac respondió a todos: seguir.

“Me han hecho una pregunta muy difícil, qué sigue para mí, y lo que sigue es continuar aprovechando las oportunidades que se me presentan, como lo he hecho hasta ahora. Este premio es muy importante y me siento afortunado, inspirado y agradecido de que mi trabajo haya sido reconocido de esta manera. Me da mucho gusto que haya podido convertir al ballet en un tema de conversación nacional, eso no tiene precio, es realmente muy importante. Tengo los próximos tres años con compromisos en mi agenda, mi carrera profesional seguirá y espero tener la gran fortuna de aprovechar lo que venga”, explica en entrevista telefónica.

La carrera de Isaac Hernández, si bien ha recibido apoyos, se ha forjado al margen de las instituciones mexicanas. “He visto compañeros con los que he compartido escenario que están en lugares como la Ópera de París, en donde han seguido un camino estructurado, con garantías de trabajo, que han sido protegidos, yo nunca he tenido nada de eso. Me gusta que la gente sepa eso, que sepan que es posible luchar por tus sueños y que debes buscar las oportunidades con responsabilidad. No me gustaría que se pensara que no he tenido apoyo, sí lo he tenido y no puedo tomarme el crédito de todo porque en mi trabajo me han ayudado mis padres y muchas personas que creyeron en mí”, dice.

El 25 de agosto, el mexicano volverá al Auditorio Nacional con el espectáculo Despertares, junto a bailarines de las más prestigiadas compañías. Un estreno lo tiene emocionado, New suite, de Forsythe, con dos destacados intérpretes, Kochetkova y Sebastian Kloborg. Además impulsa becas para mexicanos y clases magistrales con grandes maestros.

“Estos proyectos son para atraer el interés del público, para que el ballet ya no sea un tema tabú, porque por generaciones se había creído que los hombres no bailan, que el futuro es incierto cuando te retiras; y yo quiero que mi trabajo, que lo que hemos vivido mi hermano Esteban y yo sea ejemplo de que la vida a través del arte puede ser extraordinaria; creo que estamos logrando ese objetivo. Ya conseguimos la atención del país y ahora queremos crear oportunidades para los más jóvenes”.

Google News

Noticias según tus intereses