El ISSSTE y sus dolencias

Al que un día de estos le va a dar algo es al director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, pues desde que llegó a administrarlo no sale de una cuando ya está en otra. Nos cuentan que todavía no se resuelve el adeudo con empresas distribuidoras, y ya hay otro problema a la vista: no hay presupuesto para pagar y seguir contratando servicios subrogados. Durango, Yucatán y Veracruz son las entidades en donde más pacientes se han visto afectados por esta falta de liquidez del instituto. Nos dicen que en Gómez Palacio, familiares de derechohabientes que requieren hemodiálisis han iniciado peticiones virtuales y no tardan en manifestarse en las clínicas para exigir que no suspendan el tratamiento que sustituye la función renal. Mientras que en Yucatán, los afiliados han denunciado la suspensión de tratamientos de osteosíntesis y en Veracruz se dan traslados a hospitales privados para que les realicen estudios de neurología. Si le sigue brincando la crisis, un día de éstos don Antonio va a tener que ser atendido en una de las unidades médicas del ISSSTE, y no es por espantarlo, pero la historia ha dado muestras trágicas de que ni a los mismísimos directores del instituto les dan una buena atención.

La inconformidad de los científicos

Nos comentan que hoy el grupo @ProCienciaMx, integrado por investigadores y académicos de universidades, centros públicos de investigación, el Cinvestav e institutos nacionales de salud, entregarán una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en donde expresarán que ha habido “una creciente falta de confianza de una parte de la clase política” hacia la ciencia como factor de progreso para el país. Reclaman que se ha alimentado una imagen de la investigación y la docencia universitaria como “partícipes y beneficiarios de excesos, corrupción y despilfarro de recursos públicos”, lo que consideraron “un grave error tanto de política pública como de una estrategia de desarrollo”. ¿Les hará caso el Presidente o de plano les dirán que no pierdan su tiempo?

Priistas se enseñan los dientes

En el primero de los dos debates que se dio ayer en la contienda por la presidencia nacional del PRI, la participación del público se llevó la noche. A pesar de que se pidió, y se acordó, que no debía haber manifestaciones de apoyo a ninguno de los candidatos, el público no se aguantó y al menos los invitados de Ivonne Ortega y Alejandro Moreno se enfrentaron y a gritos compitieron entre sí. Ahora la Comisión Nacional de Procesos Internos analizará qué ocurrirá para el segundo debate: si permiten público presente o lo cierran. Y en el caso de los aspirantes, hubo un intercambio de acusaciones que hace pensar que una vez que la contienda termine, quien pierda difícilmente podrá seguir dentro del partido y sostener una relación con la o el nuevo dirigente nacional.

¿Nuevo choque con el Poder Judicial?

El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, y al coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, hacer un análisis detallado de los amparos otorgados por el Poder Judicial para darle la vuelta a la Ley de Remuneraciones que establece que ningún servidor público puede ganar más que el Ejecutivo. Nos dicen que la intención del Presidente no es abrir un frente de confrontación con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino ver la conveniencia de hacer una reforma a la actual ley, o de plano presentar una nueva iniciativa para que los sueldos en el Poder Judicial no sean superiores a los del Ejecutivo. Sin embargo, dado el momento, el mensaje del mandatario podría ser interpretado como un castigo a los jueces que otorgaron amparos a sus adversarios ¿Habrá un choque entre los dos poderes?


En la foto: Luis Antonio Ramírez Pineda/ ARCHIVO EL UNIVERSAL

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses