Lo amas o lo odias

Héroe para sus seguidores y villano para el resto de los aficionados a la NFL, Tom Brady es —sin lugar a dudas— uno de los más grandes quarterbacks que la liga ha tenido en los últimos tiempos; también el más odiado, aunque odiarlo es de comunes, definitivamente un cliché.

El tipo exitoso, triunfador, líder de un equipo de época, galán, republicano, cercano a Donald Trump y esposo de una de las mujeres más bellas del mundo, cumple todas las características para no ser del agrado general.

Con él no hay medias tintas, la medida que existe entre ser amado u odiado es proporcional relación a la dimensión de su éxito en la NFL. No importan las marcas que establezca, no surge un nuevo grupo de fans cada que conecta un pase, mucho menos cuando ha levantado el Vince Lombardi o cuando está a punto de lograr un nuevo campeonato que lo ligue directamente a convertirse en el más grande.

La realidad es que, mientras más exitoso seas, más sentimientos de envidia crearás en los demás; es algo natural, no importa que hagas o a qué te dediques.

Pero a muchos se nos ha olvidado cómo surgió, ¿de dónde viene Tom Brady? El más pequeño de los Brady nació en San Mateo, California, a finales de los 70. Único varón y acompañante eterno de sus padre al Candlestick Park, heredó el gusto por el futbol americano de su papá, a quien constantemente acompañaba para ver jugar a los 49ers y conocer al que sería su máximo ídolo, referente de juego y vida: Joe Montana.

Menospreciado en su época como jugador universitario; en Michigan no era titular, lo que le llevó a ser seleccionado hasta la sexta ronda del draft. Pocos me creerían si les dijera hoy que hace 18 años era el cuarto quarterback en turno de los Patriots, pero así fue.

Dramáticamente se convirtió en el pasador más joven en ganar un Super Bowl. A los 24 años de edad lo logró, obteniendo —además— el nombramiento al Jugador Más Valioso tras liderar una última ofensiva de un minuto, sin tiempos fuera, que permitiría a los Patriots ganar con gol de campo.

La realidad es que no todo fue color de rosa para Tom Brady. Hoy, justo cuando se enfila a su sexto campeonato, nos hace preguntarnos ¿qué más busca?, ¿podría retirarse ya para poder volver a esa NFL dinámica?, ¿qué más quiere de la vida?, ¿qué le falta? La verdad es que nada, pero parece que una carrera deportiva sólida y exitosa no le ha sido suficiente, como para odiarlo o amarlo cada vez que salta al terreno de juego.