¿Vas con las mujeres? ¡No olvides el látigo!

F.W. Nietzsche

El presidente López es un hombre conservador, es un macho.

No es un misógino sino un necio, un aferrado, un intolerante ante la búsqueda de las aristas que resuelvan un problema complejo, insisto, es un macho típico y predecible, iracundo, caprichoso y explosivo.

Para un país machista, un macho en el poder es casi orgásmico, por ejemplo, la última encuesta publicada por Enkoll y La Silla Rota coloca al presidente con 86% de aprobación entre hombres y 85% entre mujeres, el estudio mide ya las reacciones al castigo presupuestal de las estancias infantiles. Sí, México tiene muchos machos y machas.

Para el presidente, las estancias infantiles son un riesgo político debido, justamente, a su éxito: fue una buena idea que se le ocurrió a otro, a un gobierno fifí.

En su machista lógica esto no es aceptable sino riesgoso, los machos son celosos por naturaleza y tienden a destruir a su competencia, así que no importa si es la misma Auditoría Superior de la Federación la que recomienda no cancelar el programa, aquí solo truenan los chicharrones que deben de tronar y san se acabó. Tan fácil. Tan rápido. Tan claro.

Cancelar los subsidios al programa afecta a unos 300 mil menores de cuatro años que, evidentemente, no votan, además, dado que este tiene una importante cantidad de padres solteros, es difícil calcular con precisión el impacto electoral real que, seguramente, no rebasará al medio millón de adultos que se sumarán a los más de 50 millones de personas que recibirán algún beneficio económico de la 4T, visto desde la perspectiva clientelar es un negociazo.

En breve, seremos testigos de casas y bodegas improvisadas como guarderías privadas que cobrarán una fracción del recurso regalado a los padres por cuidar a sus niños, algunas serán apalabradas con los gobiernos locales y otras groseramente ilegales...

¡Que se jodan los expertos!, ¡esas ratas de biblioteca que estudiaron pedagogía, psicología y tontería y media!, ¡esos mal llamados expertos neoliberales!

Por otro lado, más que macho sí parece misógino el posicionamiento presidencial al respecto de los refugios para mujeres víctimas de violencia, refugios que han salvado la vida de más de 20 mil mujeres que son, a fin de cuentas, un adarme, una insignificancia electoral, al grado de mandar sus 346 millones de pesos a la cuenta para las escuelas de beisbol y ofrecer, a cambio, una lanita por los golpes y maltratos.

Ahí, en el tema de los refugios, el Presidente es un conservador de la peor calaña, que evoca al macho más ruin: el misógino, el golpeador, el abusador, el hipócrita.

Siempre se puede corregir el rumbo.

De Colofón.- El Presidente conservador quiere una Suprema Corte de Justicia conservadora e ignorante.


Twitter: @LuisCardenasMx

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