Las elecciones del desmadre

Parece que serán las elecciones del desmadre. En algunos casos, habrá ciudadanos que tendrán que votar hasta por seis cargos, lo podrán hacer como les venga en gana, con un rayito, con una estrellita, con una flecha de cupido apuntando al nombre de su candidato, señalando, de la manera que mejor les plazca, uno, dos, tres o el número de emblemas de los partidos que lo postulan en caso de la coalición que se les antoje o, también, podrán escribir el mote de su favorito en la boleta.

Se supone que todos serán válidos, ¿inclusive Ricky Riquín Canallín?, ¿no importa lo peyorativo?, ¿y si alguien escribe Pejezombie?, ¿el Mocha manos?, ¿“el de acero votos”?, ¿de verdad, todo se vale?... Será un desmadre.

Los recursos de las elecciones presidenciales quizá sean los más fiscalizados en la historia, pero ¿será igual en las estatales?, ¿en las municipales?, llama la atención, por citar un ejemplo de muchos, el caso de Francisco Rodríguez Otero en Acapulco, donde la violencia se desborda y el lavado de dinero del narco está presto en las campañas. El empresario, hoy candidato a una curul como diputado local por el Frente, parece tener más espectaculares y anuncios en camiones que el mismo Ricardo Anaya… ¿no se les escapa eso, o sí?, ¿será que vamos a creer que en Acapulco es tan barato anunciarse por todos lados que hasta alcanza con un tope de gasto de campaña para diputado local?, ¿neta, no hay lavado en las campañas?... Será un desmadre.

Otro caso, en Tamaulipas, pasa por la candidatura de Morena a la alcaldía de Nuevo Laredo, donde primero postularon a Carlos Canturosas, sospechoso de haber participado en el homicidio del periodista Carlos Domínguez y señalado, por el hijo del comunicador, como el autor intelectual. La presión fue de tal grado que Canturosas tuvo que bajarse y Morena colocó a Ramón Garza Barrios, hoy acusado de corrupción... ¡por sus propios compañeros de fórmula!. Será un desmadre.

Y en Guanajuato, algunos priístas inconformes voltean bandera a su candidato a gobernador, Gerardo Sánchez García, y en corto llaman a apoyar, en la capital, a Alejandro Navarro del PAN y provocar la pérdida de uno de los pocos territorios que dominan en el estado… También será un desmadre.

Cito tres ejemplos de los muchos casos de contiendas que, lógicamente, no tienen el reflector nacional, pero que crearán fracturas serias tanto al interior de los partidos como en la gobernabilidad una vez que, después de mucho desmadre en impugnaciones y resoluciones, se defina el resultado final.

La cosa es bien complicada, se les pide ser honestos y saber ganar y saber perder por el bien de la población que quieren gobernar. Evidentemente, eso está muy complicado.

DE COLOFÓN.— Dicen que si pierde la elección ya se está preparando para volver a ser presidente de su partido político… A ver cómo lo reciben.