No digan nunca: de estos compactos no he de comprar ni coleccionar, porque luego vienen las quemadas de tercer y cuarto grado, acompañadas de la frustración irreversible de haberlos tenido en las manos y no haberse lanzado sobre ellos.

Algunos profesionales que, viendo la poca oferta de catálogo de las disqueras que aún manejan ese rubro con gente conocedora, pero atada de manos por los targets del momento, han tomado cartas en el asunto en busca de los discos compactos catalogados como rarities que, ni en sus buenos tiempos llegó a manejar Mixup, y que menos se atrevería a vender ahora a las nuevas generaciones que están siendo intoxicadas sin piedad por el reggaetón, baladas inocuas y canciones desechables, olvidables.

No me voy a poner a evangelizar a millennials ni hipsters sobre qué oír y en qué aparatos que no sean los dispositivos móviles del momento de redes ilimitadas. A ellos les tocó sufrir, o a lo mejor gozar pero, para los que han vivido décadas de descubrimientos musicales que arrancaron luego de la invasión inglesa, llegó la década de los 70, donde opiniones autorizadas dicen que se reinventaron prácticamente el rock, el pop, el glam, el punk, el synth-pop, el progre y hasta la música disco, estos nombres les serán familiares, mas no sus lanzamientos recientes, en los que mucho han tenido que ver los Indiana Jones, de las misiones imposibles, cargadas de bonus tracks.

Mientras algunos all-pro de la alternatividad presumen compilaciones hechizas del motín australiano llamado AC / DC, afirmando que nunca sacaron al mercado el inefable Grandes Éxitos y de ahí su armado. Otros que sí están en la jugada les dan con el sartén en la mano, sacando las ediciones japonesas del grupo de Angus Young, Acadacca, en los periodos de Bon Scott y Brian Johnson. Además replantean su discografía con dos dobles en directo: Manchester 2016 y el japonés The very best o AC/DC, recién salido del horno, que sí está para bollos.

Y hablando de AC/DC, imposible no mencionar al grupo sesentero del hermano mayor de Angus, The Easybeats, de quien ha salido bajo el sello Repertorie su tercer álbum oficial con 11 bonus. Pasando a Queen, sus fans van a salir en estampida a tener un encuentro cercano con los seis volúmenes remasterizados del concepto Ultimate Rarities en versiones alucinantes, re-mix, BBC Masters, demos, instrumentales, a capela, extended versions, e interpretaciones con nombre y apellido como Trent Reznor. Están tan increíbles y fantásticas la tomas (aproximadamente 20 por disco) que, desde el cielo del infierno, Freddie Mercury las recomienda.

David Bowie (Original Soundtrack): Christine F., Wir Kinder Vom & Bahnhof Zoo, Zappa: You can’t do that on stage Anymore, Vol. 6, Lighthouse One fine morning y Monkees: The Single Collection, con 26 probados hits, no pueden estar al margen del descubrimiento en estos mini LP de más baratos por docena.

Así las cosas tan increíbles que el propio Neil Young acaba de ser relanzado con una imprescindible caja de seis discos con sus tempranas grabaciones que, la verdad, son un lujo para el oído.

Y en ese tenor están trabajos de The Byrds, rarezas como el Last Hurrah in the Big Apple, de The Yardbirds, con Jimmy Page y un enigma: Bob Dylan They Wanna Be… Bobby’s Girls. Para todos los retorcidos gustos.

pepenavar60 gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses