Para un servidor, la Liga Femenil en México es una gran propiedad de marketing y publicidad, pero me parece que fue mal concebida.

Cualquier liga, sea femenil, varonil, infantil o de cualquier otra categoría, debe tener su propia personalidad y, para mí, es de lo que más carece. No me gusta que los equipos femeniles tengan el mismo uniforme que los hombres, los mismos patrocinadores; incluso, los mismos nombres. No me gusta que se programen partidos en días inusuales para el futbol, en horarios inusuales; incluso, podría verme un poco exagerado, pero hoy los estadios en México y otras partes del mundo no están hechos para ligas con menor audiencia como la femenil; entonces, hacer estadios propios podría ser un gran reto.

Es cierto que la transmisión de los partidos en la televisión por cable ha sido de gran ayuda, pero creo que se desaprovecha un público ávido de atención, un nicho único, que son las mujeres y que, sin duda alguna, están esperando que se les dé la importancia debida. Todo esto no es con el afán de separar a las mujeres de los hombres, sino todo lo contrario. El objetivo es darle su propia personalidad a la Liga y la importancia que tiene una como ésta para el sports marketing .

Pondré como ejemplo uno de los equipos femeniles en el futbol sueco. Entiendo que la comparación puede ser un tanto ventajosa, ya que esta liga tiene muchos años trabajando y eso se ha reflejado en el aspecto deportivo con la selección femenil de Suecia, pero el objetivo es poder observar cómo con un buen trabajo de construcción de marca, comunicación, estrategia, digital y demás, los resultados pueden ser magníficos.

En ese país encontramos al Club Eskilstuna United DFF , un equipo que compite de forma constante en la liga femenil y que, en su página de internet, encontramos un gran número de socios comerciales, algunos locales y otros globales, pero —como lo haría cualquier equipo internacional— divide a sus socios en oro, plata y bronce, encontrando a marcas conocidas como Volkswagen, Canon, Volvo, Nike, Confort Hotel, por mencionar las marcas globales, pero también cuentan con el apoyo con 35 sponsors .

Imaginemos un número, pongamos que cada uno de los socios aporten anualmente 100 mil dólares . Estamos hablando de dos millones de pesos; sin duda, una cantidad bastante amigable. Esto, multiplíquenlo por 40 y nos da como resultado 80 millones de pesos . Con ese dinero, sin duda, se podrían hacer muchas cosas. Incluso, hay equipos en el futbol mexicano y el Ascenso MX que no venden esa cantidad ni de chiste. Sin profundizar, es un ejercicio que nos demuestra que, trabajando de forma organizada y con una buena planeación, los resultados pueden ser interesantes

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El futbol femenil y la liga femenil pueden ser un gran negocio. El objetivo es darle la debida importancia.

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