Pese a disminución de estrés postraumáutico, no hay que bajar la guardia

Una reciente publicación del “Journal of Affective Disorders”, testificó sobre el impacto del coronavirus en la salud mental y el rendimiento físico de los trabajadores de la salud, entre ellos, médicos, pacientes con la enfermedad, auxiliares de enfermería, así como el personal administrativo y de limpieza de los hospitales.

Gonzalo Salazar de Pablo, investigador de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y uno de los autores del trabajo, explicó que lo que más ha llamado la atención, son las bajas tasas de síntomas de estrés postraumático, por lo que sospechan que estos efectos aumentarán a lo largo de los próximos meses, como una reacción tardía a la exposición a la enfermedad.

Pese a disminución de estrés postraumáutico, no hay que bajar la guardia

Foto: AFP

Este efecto psciológico, a mediano y largo plazo, es mayormente conocido por los científicos bajo el nombre de la “cuarta ola” de la pandemia.

El también integrante del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King´s College de Londres, mencionó que sorprendió “lo alto que ha sido el efecto en la salud mental de los profesionales, no sólo en la crisis del Covid-19 sino también en la del SARS y en la del MERS”.

Salazar de Pablo añadió que a nivel psicológico, los profesionales de la salud han estado susceptibles a una cantidad alta de estrés, “entre ellos, más de un tercio han tenido problemas de insomnio y burnout (laboral), que es cuando el trabajador presenta agotamiento extremo.

Pese a disminución de estrés postraumáutico, no hay que bajar la guardia

Foto: EFE

Como consecuencia de esto, el investigador expuso que más de uno de cada cuatro han tenido síntomas depresivos o de ansiedad, así como han padecido discriminación debido a su profesión y el contacto que esto implica con el virus del SARS-CoV-2.

“Es importante que los profesionales dispongan de atención psicológica de manera rápida en caso de que aparezcan problemas de salud mental. Creo que sería bueno implantar medidas preventivas que intentaran mejorar la resiliencia (capacidad de adaptación) y optimizar las medidas de afrontamiento de los sanitarios”, recomendó el especialista.

Salazar de Pablo planteó que esta crisis ha servido como parte de un ejercicio de reflexión, en donde debemos cuestionarnos y plantearnos la problemática que sugiere un escaso personal sanitario, a lo largo del artículo titulado “Impacto de los síndromes de coronavirus en la salud física y mental de los trabajadores de la salud: revisión sistemática y metanálisis”.

Pese a disminución de estrés postraumáutico, no hay que bajar la guardia

Foto: AFP

El investigador hace hincapié en que la sociedad puede facilitar la labor de los clínicos, a través del cuidado propio, pues realizar actividades de ocio o quedarse en casa, o ponerse cubrebocas o no hacerlo, definirá el aumento o deceso de casos positivos por el nuevo coronavirus.

fjb