Para algunos es el nuevo Steve Jobs y otros le consideran un auténtico “Iron Man” . Elon Musk tiene ambiciones tan grandes como lo es su fortuna. Entre ellas, se encuentran planes como revolucionar los medios de transporte, acabar con la dependencia de los combustibles fósiles , y colonizar Marte.

INVENTOR DESDE LA NIÑEZ 

Elon Musk

nació en Sudáfrica, en 1971, aunque su nacionalidad es estadounidense. Hijo de un ingeniero sudafricano, y de una modelo y nutricionista canadiense, comenzó a programar entre los 9 y 10 años, aprendiendo con un ordenador “Commodore VIC-20” .

Con 12 años, vendió su primer programa por 500 dólares: el juego espacial, “Blastar”. Este juego ha sido adaptado a HTML5 por un ingeniero de Google en 2015, y se puede jugar en la actualidad a través de un enlace. Ordenadores, cómicos y juegos de rol fueron sus principales hobbies en la infancia. A ellos, entre esa edad y los 15 años, se sumó la lectura de filósofos como Nieztsche o Schopenhauer, en la que supuso una temprana crisis existencial.

Tal y como confesó su madre a la biógrafa Ashlee Vance, “se metía en su propio cerebro, que pensaba que se iba a otro mundo... Ahora sé que estaba diseñando cohetes o algo así en su cabeza”. De hecho, su carácter abstraído hizo creer a su familia que Elon era sordo.

A los 17, marchó de casa sin el apoyo de sus progenitores, ante su negativa de realizar el servicio militar obligatorio en Sudáfrica: “yo no tengo nada en contra de servir en el Ejército en sí, pero servir en el Ejército sudafricano para reprimir a la gente negra no me pareció una buena forma de emplear mi tiempo”.

Esta confesión viene recogida en el libro de Harper Collins, Rocketeers: Visionaries and Daredevils of the New Sp . Tras el divorcio de sus padres, en 1989, Musk emigró a Canadá y, dada la negativa de su padre a pagarle los estudios en una universidad fuera del territorio sudafricano, consiguió una beca para estudiar Administración de Empresas y Física en la Universidad de Pensilvania (EU).

Inspirado en iconos de la innovación como Nikola Tesla , Musk tuvo claro su camino tras licenciarse: quería abordar “los tres problemas más importantes” que, según recoge el libro de Collins, eran “internet, las energías renovables y el espacio”.

VISIÓN EMPRESARIAL

En 1995, Musk abandonó el programa de doctorado en Física Aplicada y Ciencia de Materiales en la Universidad de Stanford , a cuyas clases llevaba solo dos días asistiendo. La razón fue embarcarse, junto a su hermano Kimbal Musk y su amigo Greg Curry, en la fundación de su primera empresa.

Así fue como nació “Zip2” , un servidor pensado para desarrollar, alojar y mantener páginas web empresariales de medios de comunicación. En 1999, cuando la empresa ya gestionaba más de 200 sitios “on line”, fue vendida por 300 millones de dólares. Ese mismo año, Elon Musk fundó “X.com” , una empresa de servicios financieros y pagos electrónicos, posteriormente conocida como “PayPal”.

El resto, es historia: eBay compró Paypal por 1.500 millones de dólares en acciones en 2002, y ahora es uno de los métodos de pago por internet más utilizados del mundo. Adicionalmente, Musk se embolsó otros 150 millones al vender sus propias acciones en eBay. Y ese mismo año, fundó su tercera compañía, SpaceX . ¿Su objetivo? Llegar a Marte.

Para ello, quería lograr la construcción de cohetes reutilizables . Un año después, Musk fundó Tesla Motors, con la idea de desarrollar coches eléctricos autónomos. En 2008, asumió la dirección ejecutiva de esta empresa, a la par que SpaceX llegaba a un acuerdo con la NASA por 1.600 millones de dólares.

La preocupación de Musk por las energías renovables, evidenciada ante su interés por los automóviles eléctricos, se constató también con la fundación de SolarCity en 2006, una empresa dedicada a los productos fotovoltaicos, para viabilizar el uso de la energía solar. Para potenciar su uso, ha desarrollado con Tesla Motors las baterías solares “Powerwall” y “Powerpack”.

Musk también es inversor de la empresa biotecnológica, Halcyon Molecular (2008), que investiga para curar enfermedades y alargar la esperanza de vida humana; y es fundador de Neuralink (2016), cuya meta es integrar el cerebro humano con la inteligencia artificial.

En marzo de 2017, uno de sus cohetes de SpaceX logró regresar a la Tierra, acercando sus sueños planetarios a la realidad. Y es que, tal y como afirmó en el 67 Congreso Internacional de Astronáutica de México, “quiero colonizar Marte en 2022”.

Otros de sus ambiciosos proyectos son el desarrollo del Hyperloop, una especie de tren en forma de cilindro con la capacidad de viajar a mil kilómetros por hora a coste ridículo; o la gigafábrica de baterías para los coches Tesla, con una superficie de 51 hectáreas totalmente autosustentable y ecológica.

Pese a su dedicación laboral, ha tenido tiempo para aparecer en la serie The Big Bang Theory , e incluso hacer un cameo para Iron Man2 , para la que rodó varias escenas en las instalaciones de Space X .

Musk ha sido varias veces comparado tanto con el superhéroe de Marvel, como con el gurú de Apple, Steve Jobs. Y también es conocida su rivalidad en las redes con el creador de Facebook Marck Zuckerberg, con el que tuvo un reciente encontronazo por su distinta visión sobre la inteligencia artificial.

Mientras que Zuckerberg se mostró “optimista” en una retransmisión a través de su archiconocida red en la que afirmó “en cinco o diez años veremos las dramáticas mejoras que la inteligencia artifical conseguirá para nuestras vidas”, Musk considera que “hay que regularla antes de que sea en un peligro”, tal y como dijo en Twitter.

Al respecto también añadió que “los conocimientos de Mark sobre el tema son limitados”. Y en otro tweet sobre el tema, dejó claro que considera que “la inteligencia artificial es más peligrosa que Corea del Norte”. Y estas palabras las dice el dueño del software de IA que, recientemente, ha vencido en el juego de ordenador DOTA2 (uno de los más populares del momento en el mundo de los eSports) a uno de sus “cracks”, Danylo “Dendi” Ishutin, durante el torneo internacional.

MORIR EN MARTE.

“Estaría bien morir en Marte, sólo que no estrellándome. Lo ideal sería de visita, volver a la Tierra por un tiempo y después regresar allí cuando tenga unos 70 años y quedarme allí definitivamente”, relató Musk a Ashlee Vance, y añadió que “si las cosas van bien, así será”.

El padre de cinco hijos (gemelos y trillizos), todos con su exmujer, la autora canadiense Justine Wilson, con la que también perdió a su primera hija a las pocas semanas de nacer, declaró también sus planes familiares a este respecto: “Si mi esposa y yo tenemos muchos hijos, seguramente se quedará con ellos en la Tierra”.

Musk también tuvo un segundo matrimonio, con segundo divorcio, con la actriz británica Talulah Riley. También mantuvo durante el último año una relación con la actriz estadounidense y exmujer de Johnny Deep, Amber Heard, con la que rompió recientemente.

“Todo ha terminado entre Amber y Elon”, confesó una fuente cercana a la pareja, al medio “Mail On Sunday”, Pese a ser padre de familia, Musk está completamente entregado a sus proyectos: trabaja 100 horas semanales, come en 5 minutos y apenas duerme, según recopila el portal “Bussines Insider”.

Y es que Elon Musk, que según la revista Forbes amasa una fortuna de 15.600 millones de dólares y es uno de los 100 multimillonarios del momento, tiene algo todavía más grande que su capital económico: convicciones.

No es de extrañar, por tanto, que cuando Trump decidió abandonar el Acuerdo de París por el Cambio Climático, Musk, que había intentado convencerle de lo contrario, decidiera dejar su puesto en el consejo del Presidente de EU.

“Abandono el consejo presidencial. El calentamiento global es una realidad. Dejar el Acuerdo de París no es bueno ni para Estados Unidos, ni para el mundo” comunicó por twitter. Queda poco para que otra de sus innovaciones llegue a los consumidores: el nuevo coche eléctrico “Tesla 3”, que ya puede reservarse.

A diferencia de las gamas Model X y Model S, que eran de lujo, esta tercera generación de automóviles pretende ser de gran consumo, gracias a su precio, sobre los 35.000 dólares, y su autonomía de 400 kilómetros.

Elon Musk quiere frenar así el avance del calentamiento global para salvar, gracias a la electricidad y a la energía solar, el planeta Tierra… Mientras sigue luchando por conquistar el planeta Marte.

jpe

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