El encarecimiento de la vivienda y la escasez de casas en el segmento económico o popular orilla a algunos gobiernos estatales a otorgar subsidios a personas de bajos ingresos para completar su ahorro o el crédito para hacerse de una propiedad.
El año pasado, hasta junio, la construcción de vivienda social cayó 9%, de acuerdo con el Reporte Anual de Vivienda del Infonavit.
Ese informe atribuye el bajo nivel a los altos costos de construcción y a las altas tasas de interés, que encarecen el financiamiento, lo que se traduce en un mercado donde los precios de la vivienda son altos pese a que el ingreso de las personas de salario bajo ha mejorado en los últimos años.
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Además, desde 2019 el gobierno desapareció el programa de subsidios a la vivienda del Presupuesto de Egresos de la Federación, lo cual agravó la falta de construcción de vivienda popular o económica.
Rodrigo Guízar, miembro del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI), dijo que desde 2019 se dejó de construir vivienda de todo tipo, pero particularmente económica o social.
“Quitar subsidios hizo más caro el acceso. Los desarrolladores que construyen vivienda son inversionistas privados y, para que les atraiga una inversión, hacen un análisis del rendimiento y tiene que ser alto, pues necesitan crecer”, explicó.
“Con costos cada vez más elevados y menos subsidios, los proyectos generan menos retorno y, en algunas ocasiones, prefieren invertir en otra cosa”.
Así, hay menor oferta de vivienda con precio por debajo de un millón de pesos y, aunque el Infonavit funciona bien, su presupuesto no es infinito, agregó Guízar.
“Se vuelve un tema no sólo económico, sino social, porque las personas con menos recursos tienen menor acceso a la vivienda”, dijo.
En 2015, la vivienda con un valor de 372 a 630 mil pesos representaba 49% de las ventas, pero en 2023 ese porcentaje disminuyó a 21.5%, según la consultora Tinsa.
Sin embargo, la vivienda con precio de 631 mil a 1.1 millones de pesos pasó de 19% a 26% de las colocaciones.
Apoyos estatales
En Guanajuato, el gobierno estatal otorga un subsidio de hasta 100 mil pesos directos al trabajador, siempre y cuando compruebe que no cuenta con otra vivienda, terreno o bien inmueble.
Arturo García Segura, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en Guanajuato, comentó que a través del Instituto Municipal de Vivienda y de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Territorial se otorgan 100 mil pesos a un trabajador y, cuando se hace la escritura, la Secretaría de Desarrollo Social y Humano revisa el expediente de la persona, corrobora que no tenga otras propiedades y le extiende un cheque.
“Con eso complementan su crédito Infonavit o el de una caja popular o un crédito bancario; normalmente es con crédito Infonavit, más los 100 mil pesos, y con eso escrituran su vivienda”, dijo García.
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El tope del subsidio es para personas que ganen hasta 2.9 UMAS mensuales, es decir menos de 10 mil pesos mensuales, ya que el programa va dirigido a personas que realmente necesitan una política de apoyo a la vivienda.
De acuerdo con la Canadevi Guanajuato, van dos paquetes de 100 millones de pesos para el programa, con los que se han podido colocar cerca de 2 mil 400 viviendas en los últimos cinco años.
Con la pandemia hubo incrementos de precios en los materiales, en la tierra y ya era muy difícil construir viviendas populares, agregó.
En Celaya hay casas de hasta de 700 mil pesos; en León, de 495 mil a 710 mil pesos, y en Irapuato la oferta es de viviendas unifamiliares horizontales.
Mayor alcance
Yucatán también otorga un subsidio. Desde 2020, el gobierno estatal ha apoyado a 2 mil 500 personas y este año se espera dar otros 500 apoyos para que los yucatecos puedan comprar casa.
De acuerdo con el Instituto de Vivienda de Yucatán, el Programa de Apoyos para el Desarrollo de la Vivienda Social otorga un máximo de 46 mil 580 pesos por beneficiario al desarrollador de vivienda afiliado a la Canadevi elegido por el comprador.
El programa es para derechohabientes del Infonavit, mayores de 18 años, con ingresos mensuales iguales o menores a 2.8 UMAs diarios, es decir, 9 mil 119 pesos al mes.
Deben habitar en Yucatán y contar con un financiamiento autorizado para cubrir el costo de una vivienda social nueva.
En este programa tienen prioridad las mujeres, población indígena y gente con discapacidad, quienes podrán comprar casas hasta de 551 mil 897 pesos.
Actualmente, la Canadevi está en pláticas con el gobierno de Aguascalientes para crear “un pacto por la vivienda” donde se otorguen apoyos y subsidios para la compra de casa y se permita a los desarrolladores acceder a reservas territoriales del gobierno a costos accesibles para edificar vivienda económica.