Ante la incertidumbre sobre la profundidad y duración de la recesión económica global que provocará la pandemia del coronavirus, existen fuertes riesgos a la baja sobre el crecimiento económico de México en 2020 y 2021, dijo BBVA.

En un comentario sobre los Precriterios Generales de Política Económica 2021, dados a conocer esta semana por la Secretaría de Hacienda , la firma financiera explicó que podría haber una subestimación del impacto en las finanzas de la crisis sanitaria global.

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"México podría enfrentar un escenario de mayor riesgo de pérdida del grado de inversión en su calificación crediticia soberana. No obstante, en última instancia, la sostenibilidad de la deuda pública dependerá de la capacidad política y económica del país para lograr una secuencia de superávits primarios después de 2021 que permitan reducir y estabilizar el saldo histórico de deuda sobre el Producto Interno Bruto (PIB) ”, explicó.

En ese sentido, dijo que es importante un anuncio creíble de una reforma fiscal que aumente la recaudación tributaria una vez que termine la contingencia.

“El documento de precriterios hace énfasis en mantener la disciplina fiscal; pensamos que se debería hacer desde una perspectiva estructural, de tal suerte que en esta coyuntura se realice una expansión del gasto público acompañada de una propuesta creíble de reforma fiscal que aumente la recaudación tributaria y que entre en vigor una vez concluida la contingencia sanitaria, añadió.

Según BBVA, en el escenario actual, el saldo histórico de la deuda se elevará a 54.4% como porcentaje del PIB en 2020 y 2021, ante los estimados de comportamiento de la economía mexicana -4.5% y 2.2% para 2020 y 2021, respectivamente.

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“También consideramos necesario que se lleven a cabo acciones de reasignación del gasto público, suspendiendo proyectos de inversión que no sean prioritarios con la finalidad de destinar esos recursos a fortalecer el sistema de salud”, añadió.

En opinión de BBVA México, sería deseable también que se tomara la decisión de hacer transferencias directas de recursos a los ciudadanos afectados ya sea por pérdida del empleo o mayor vulnerabilidad económica, como es el caso de los trabajadores informales, a causa de las medidas de contención gubernamentales para aplanar la curva de contagios de coronavirus.

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