SAT, estrenando uniforme

Ahora que inició la temporada de declaración de impuestos para personas físicas, nos dicen que la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, está al pendiente de que todos hagan su chamba. Nos dicen que se le vio supervisando y echando porras a los empleados, y también estrenando uniforme con chaleco guinda, color distintivo del partido en el poder, y con camisa blanca con el logotipo del SAT. Nos cuentan que la idea del uniforme fue de la nueva administradora general de Recursos Humanos y Servicios, Paloma Rachel Aguilar, originaria de San Luis Potosí, de quien nos dicen que, a pesar de formar parte de la 4T, metió a trabajar ahí a su novio y a su suegro.

Herrera: ¿fuego amigo?

A medida que pasaron las horas más obscuras en el área hacendaria en Palacio Nacional, por el trabajo de convencimiento que tuvieron que hacer para conseguir el aval del Presidente para el programa de apoyo a familias ante la coronacrisis, nos cuentan que subieron de intensidad los comentarios de que el responsable de las finanzas públicas estaría evaluando seguir el camino de su antecesor y renunciar, a tan solo nueve meses de que entró de bateador emergente. Nos dicen que tal fue el desconcierto y preocupación entre la comunidad, financiera y bursátil, que Arturo Herrera tuvo que dar “señales de vida” y lanzó un tuit, comentando que a partir de esta semana, empezará a detallar los apoyos a micro y pequeñas empresas.

¿Mensaje enviado?

La semana pasada, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que preside Adolfo Cuevas, informó que los usuarios de telefonía móvil recibirían mensajes de texto SMS del remitente GOBMX con información oficial sobre el coronavirus. Y así fue, algunos usuarios de celular recibieron información de GOBMX o el número 7000, sobre la suspensión de labores no esenciales y recomendaciones del gobierno ante la pandemia. Aunque nos dicen que los mensajes son una buena señal y se aprueba que el gobierno lleve a cabo estas acciones, hay muchos otros que no han recibido ni un sólo mensaje, lo que deja dudas sobre la efectividad del proceso de envío, en momentos en que mantenerse informado es decisivo para enfrentar la pandemia en México.