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Por la incertidumbre política y la menor inversión, el Banco Mundial (BM) redujo su pronóstico de crecimiento económico para México en los dos primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Al dar a conocer la actualización de sus perspectivas económicas, recortó para este año de 2.5% a 2% su estimación, en tanto que para 2020 pasó de 2.7% a 2.4%, mismo nivel que anticipó para 2021.

“En México se prevé que la incertidumbre en materia de políticas y la perspectiva de una inversión aún escasa mantengan el crecimiento en una tasa moderada de 2%, a pesar de la menor incertidumbre relativa al comercio tras el anuncio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá”, expuso en el documento publicado ayer.

De esta manera, México crecerá menos que la economía global en su conjunto, pues según el organismo se espera un avance de 2.9% en 2019 y de 2.8% en 2020.

Sin embargo, la economía mexicana avanzará más que el promedio de América Latina, ya que la proyección establecida por el BM es de 1.7% para este año y de 2.4% para el siguiente.

Según la actualización, la región responderá al repunte del consumo privado. En el caso de Brasil, se prevé una expansión de 2.2%, suponiendo que se introduzcan rápidamente las reformas fiscales, y que la recuperación del consumo y la inversión supere los recortes del gasto público.

Desaceleración mundial. Para la economía global el crecimiento se reducirá de una tasa de 3% revisada en 2018 a 2.99%, en medio de crecientes riesgos adversos del panorama económico, destacó el Banco Mundial.

Esto se debe a que el comercio internacional y la actividad manufacturera se han atenuado, y a que las tensiones comerciales siguen siendo altas en un contexto en el cual los mercados financieros de algunos grandes mercados emergentes han experimentado presiones considerables.

Para 2020 la expectativa global es de una expansión de la economía de 2.8%, es decir, un disminución de 0.1 puntos porcentuales respecto a la última revisión realizada en 2018.

El BM advirtió que la recuperación económica en los países exportadores de productos básicos se ha estancado, en tanto que la actividad de los importadores de esas materias primas se está desacelerando. Además, alertó que el crecimiento per cápita no será suficiente para acortar la brecha de ingresos con las economías avanzadas en aproximadamente 35% de los mercados emergentes y naciones en desarrollo, porcentaje que aumentará a 60% para los países afectados por la fragilidad, conflictos y violencia.

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