Piden CCE más respondón

Nos cuentan que el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, negó las versiones que surgieron en torno a él la semana pasada, en cuanto a que dejará el cargo para irse como candidato a la gubernatura de Nuevo León o como funcionario público. A la salida de la reunión mensual del CCE, el regiomontano dijo: “Eso no es cierto, no, no. Nada, lo que quiero es acabar bien” la actual responsabilidad. Según nos reportan, para Salazar no ha sido fácil conciliar las visiones e intereses de los empresarios a quienes representa, y tal vez por eso muchos notaron que fue más enérgico en su discurso del pasado jueves 13 de junio, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador. Nos dijeron que los empresarios tuvieron una conversación muy sincera con Salazar y que le pidieron dejar el tono conciliador que lo había caracterizado, para plantear con claridad lo que verdaderamente piensan y sienten. Por ello, nos dicen, ante el mandatario pidió reglas y mensajes claros que se cumplan por parte del gobierno federal.

Les madrugan el anuncio

El verdadero aumento que se debió anunciar con bombo y platillo, nos dicen, es el de 3.35% al salario ordinario que consiguieron los burócratas. Nos dicen que al secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, le ganaron la nota en Palacio Nacional. Nos cuentan quienes conocen acerca de estas negociaciones políticas que al parecer no gustó que el líder de los burócratas haya ido primero a ver a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para negociar el incremento, cuando tiene que hacerlo con la Secretaría de Hacienda, que está a cargo de Carlos Urzúa. Nos dicen que fue precisamente Hacienda la que aprovechó finalmente la negociación para anunciar en conferencia de prensa conjunta con la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, el otro aumento pendiente prometido desde la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, de entre 1% y 3% para los burócratas de base.

Inegi estrenará mañaneras

Nos comentan que el Inegi, que tiene como presidente a Julio Santaella, sorprendió con la noticia de que comenzará a difundir sus comunicados a las seis de la madrugada, es decir, dos horas antes de lo que actualmente lo hace. Nos dicen que la decisión que tomó la Junta de Gobierno se hizo atendiendo a su independencia profesional y con el fin de refrendar el compromiso de la institución de apegarse a estándares internacionales, por transparencia y suministro de información oportuna. Nos cuentan que algunos lo tomaron como la entrada a la competencia por el rating mañanero, o bien para proveer de información tempranera para que los medios de comunicación tengan el insumo desde primera hora para enriquecer el debate informativo. Lo cierto es que con los ajustes del Horario de Verano, a ver si a los trabajadores del Inegi en una de esas no se les duerme el gallo.

¿Menos empresas fintech?

Nos platican que a cuentagotas, las empresas de tecnología financiera, las famosas fintech, continúan su proceso de entrega de documentos para volverse entidades reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de Adalberto Palma. Nos cuentan que al menos 17 empresas han avanzado en el engorroso procedimiento legal que en promedio tiene un costo de 60 mil a 70 mil pesos y que tiene a septiembre próximo como plazo fatal. Nos anticipan que habrá muchas empresas que decidirán no apegarse a la llamada Ley Fintech, y con ello quedaría en duda la forma en que van a operar en México, ya que la legislación aplica a empresas de fondeo colectivo, billeteras electrónicas y monedas virtuales, tema sobre el cual el Banco de México ha expresado su negativa total. Por lo pronto, lo más factible es que las fintech más grandes logren cumplir con los requisitos de ley, y terminen comprando a las más pequeñas.

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