perdió 2 millones 314 mil 514.65 pesos por minuto en los primeros seis meses del año y advirtió sobre efectos en el negocio por la duración de la pandemia por y la falta de liquidez futura, lo cual afectaría “significativamente la operación y las finanzas de la empresa”.

Con los recursos que perdió Pemex cada minuto se pudieron comprar mil 403 canastas alimentarias urbanas en el mismo tiempo. Ayer, EL UNIVERSAL dio a conocer que 54.9% de la población en México tiene un ingreso laboral que no le alcanza para adquirir ese paquete básico.

Visto de otro modo, cada 85 minutos de las pérdidas de Pemex representaban un costo de oportunidad para hacerse de 71 camas de cuidado intensivo, 137 camas hospitalarias, 30 equipos de rayos X y 30 videolaringoscopios para atención del Covid-19.

La empresa productiva del Estado sumó pérdidas netas entre el 1 de enero y el 30 de junio de 606 mil 588 millones de pesos, por varios factores que se han acumulado, como menores precios del petróleo de exportación, caída en ventas —tanto en términos de volumen como precio de referencia.

Pemex perdió $2.3 millones por minuto
Pemex perdió $2.3 millones por minuto

En su reporte a la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa expuso que tiene una deuda “considerable” y que al mismo tiempo el flujo de efectivo derivado de sus operaciones recientes “no ha sido suficiente para fondear sus gastos de inversión y que para desarrollar las reservas de hidrocarburos y amortizar los vencimientos programados de su deuda”.

Advierte que su nivel de endeudamiento podría elevarse a corto y mediano plazos, por lo que recurriría a la desinversión —venta— de activos no estratégicos y endeudamiento adicional incluyendo el refinanciamiento de deuda.

De lo contrario, Pemex podría estar expuesto a restricciones de liquidez y no cubrir su deuda o estar en condiciones de hacer las inversiones necesarias para mantener los niveles actuales de producción, lo que afectaría la situación financiera y resultados de operación.

Detalló que si el impacto de la pandemia sigue por un largo tiempo, la capacidad de operar el negocio petrolero podría verse afectado negativamente con consecuencias contables, disminución de ingresos, valor de inventarios, pérdida cambiaria, deterioro de activos y afectar la capacidad para operar un control interno efectivo.

De hecho, plantea un escenario de interrupción significativa en operaciones y restricciones de salud a la fuerza laboral y, por tanto, afectar la operación de plataformas, refinerías y terminales.

Además, subrayó, “la empresa no puede predecir el rango de políticas futuras que puedan ser promulgadas por el gobierno federal para disminuir los efectos del Covid-19 y su impacto en las operaciones y negocio de Pemex”.

Por lo pronto, la petrolera en el primer semestre enfrenta problemas de depreciación del peso frente al dólar, el deterioro de activos fijos, pérdidas por instrumentos financieros derivados de la variación en el precio del crudo.

Además, del reconocimiento de pérdida actuarial para la valuación del pasivo laboral, cuyo efecto en el segundo trimestre fue de 191.2 mil millones de pesos.

Corrigiendo el rumbo

Alberto Velázquez, director Corporativo de Finanzas de Pemex aseguró, en conferencia con inversionistas, que “si bien es cierto que aún se resienten los errores de la fallida política petrolera de las administraciones anteriores que llevó a la empresa a registrar niveles históricos de endeudamiento, la petrolera está logrando resultados sólidos y objetivos que demuestran que se va corrigiendo el rumbo”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses