La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha entrado en una etapa crucial con el choque de posiciones de Estados Unidos contra México y Canadá, reconoce Miguel Alemán Velasco.

“Lo primero que yo haría es pararme de la mesa y me voy, pero dejaría las cosas al azar”, confiesa el empresario.

Dice que es poco probable el fin del TLCAN, pues en un año pueden pasar muchas cosas, o bien sale Donald Trump de la presidencia de Estados Unidos o quiebran muchas empresas de ese país.

Hay 49% de personas en pobreza en México y la clase empresarial y política se pelean por no subir un sueldo mínimo de 80 pesos, ¿no es una barbaridad?
—Sí, pero hay una razón para ellos. Para competir en el extranjero necesitan precios bajos, pero eso lo hizo muy bien China. Ahora tiene muy altos salarios, ya no hace chatarra sino cosas de calidad, lo vemos en lentes, en ropa, los italianos hacen corbatas en China, en fin.

Si México, junto con Estados Unidos y Canadá, yo diría que Centroamérica y el Caribe, fueran una fuerza productora y distribuidora, seríamos los más fuerte en el mundo. Todos empezarían a invertir en esta zona del centro-norte.

¿Es una catástrofe si se termina el TLCAN?
—No, México tiene muchas alternativas y planes B, sencillamente se para de la mesa y nos vamos.

¿Con aranceles, subidas de precios y crisis, no vendría una catástrofe?
—Lo que quiera, usted se para de la mesa y ya no juega, no se cancela porque apenas se está haciendo el cambio. No se cancela, tiene vencimiento hasta el año próximo, pero en un año pasan muchas cosas, o sale [Donald] Trump o truenan muchas empresas en Estados Unidos.

¿No ve factible el fin del TLCAN?
—Creo que se debe de jugar con mucha inteligencia y no decir nada de lo que México tiene de planes, porque lo primero que yo haría es pararme de la mesa y me voy, pero dejaría las cosas al azar, pero nunca he visto un grupo negociador tan importante como el actual.

¿Su lectura de las intenciones de Trump? ¿Sí quiere terminar con el TLCAN?
—No, pero quiere que nos cueste algo. Trump es un hombre muy listo, no es político, no es republicano. Los republicanos no pensaban que ganaría. Alguien hizo publicidad y movimientos, ahora se dice que Rusia tuvo algo que ver en las elecciones para cambiar opiniones.

[Trump] ve cuánto cuesta y quién gana, entonces dice ‘si el TLCAN me cuesta un déficit de tanto, tengo que ganar tanto’. Es negociador, pero en Washington sienten que no es de ahí, que se metió y que va acabar con todo.

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