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La salida del Reino Unido de la Unión Europea puede tener un fuerte impacto en la industria automotriz, pues se alteraría la cadena de suministro ante nuevos aranceles.

El Reino Unido es el décimo cuarto productor mundial de vehículos, con una fabricación de 1.5 millones de unidades en 2018, aunque esta se redujo 8.2% respecto a 2017.

Si bien, la salida de Reino Unido de la Unión Europea se postergó al 22 de mayo de 2019, en lugar del 29 de marzo que se había estipulado originalmente, la salida puede generar una serie de escenarios disruptivos en varios sectores.

Por el momento, el fabricante de Bosch frenó una inversión de 35.1 millones de euros en Denham, cerca de Londres, por el Brexit.

La empresa cuenta con un equipo que está analizando el impacto potencial del Brexit en varias áreas como tasas, legal, finanzas y plantilla, y se está preparando para los retos que pudieran surgir en caso de que la logística u otros aspectos del negocio dejen de funcionar correctamente por las irregularidades en los puertos británicos después de la salida de la Unión Europea.

Bosch también analizan los costos de un posible escenario sin acuerdo, el cual puede costar millones de dólares por la entrada en vigor de los aranceles de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Cierre de planta. El fabricante de autopartes Schaeffer también reducirá su actividad industrial dentro del Reino Unido.

En noviembre anunció que cerraría su planta de Llanelli, al sur de Gales y que trasladaría la producción a sus plantas de Estados Unidos, China, Corea del Sur y Alemania.

La marca de neumáticos Continental también está preparándose para el Brexit.

Continental está presente en el Reino Unido a través de ContiTech, empresa que suministra productos de caucho y plástico a varios sectores, pero también se encarga de la importación de neumáticos.

Continental valora los efectos del Brexit en el tipo de cambio.

BMW le informó a Automotive Logistics que en preparación ante cualquier trastorno en su cadena de suministro a partir de la salida de la Unión Europea, adelantó el mantenimiento anual de su planta de MINI en Oxford al 1 de abril.

Honda también suspendió la producción en su planta de ensamble en Swindon durante seis días para mitigar el riesgo de interrupciones en la producción.

Nissan analiza el impacto del Brexit, pues la planta de Sunderland exporta más de la mitad de producción a la Unión Europea.

La industria automotriz depende de las cadenas de suministro con entrega ‘justo a tiempo’ y ‘justo en secuencia’, por lo que es uno de los sectores más vulnerables al trastorno que podría ocasionar una salida brusca de la Unión Europea.

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